LA PLATA
(Corresponsal)

“Aún no me reuní con Montenegro. Es cuestión de generar esa dinámica. Imagino que algunos intendentes de Cambiemos que empezaron con la gestión de ellos (N de la R: en 2015 con Vidal) nunca les había pasado. A mí me pasó lo contrario. Yo cuando estaba en Mercedes, nosotros veníamos acá, al gobierno de la provincia que era de otro signo político. Pero todas las reuniones han sido en un tono muy cordial y cada uno nos ha traído la problemática de su municipio”. Con esta novedad, LA CAPITAL comenzó la charla con Agustín Simone, el responsable que el gobernador Axel Kicillof designó frente a la cartera de Infraestructura provincial y que describió la situación en la que encontró el área como muy preocupante.

¿Con qué se encontraron al asumir?

Nos encontramos con un Ministerio que en los últimos dos años no tiene ejecución, porque no tuvo presupuesto. Nos encontramos con un esquema de obras con ejecución nula o muy lenta y eso se ve en todas las oficinas del ministerio. Este es un ministerio ligado a la ejecución de obras. Además había una parte de obras no ejecutadas por el ministerio, descentralizadas en los municipios, obras chicas, que son más o menos la mitad de la obra. En el año 2017, el rubro Bienes de Uso (que es el de la obra pública ejecutada por el ministerio) fue de 18 mil millones de pesos. En el 2019 fue de 14 mil millones. No hay que decir cuánto se hacía con un peso en 2017 y cuanto en 2019. En términos reales cayó muchísimo. Y esa caída implica que además de no poder salir con obras nuevas, ni siquiera se pueden ejecutar las que están en curso, que las hay por 50 mil millones de pesos. Pero si vos tenés 14 mil millones de ejecución, necesitas más de 3 años para hacer lo que tenés. Por lo cual, para poder ejecutar con lógica ese número el presupuesto de obra pública (bienes de uso) tendría que ser de 40 mil millones como mínimo. Esa es la situación más gráfica de lo que encontramos. También puedo decir que era un Ministerio que se manejaba desde Capital y no desde acá, porque había un montón de oficinas que no se usaban porque claramente no había acá mucha circulación de funcionarios. Ese era un denominador común en toda la provincia, no sólo en este Ministerio. De hecho hay una oficina muy grande de este ministerio en Capital en Reconquista y Bartolomé Mitre. Nosotros queremos trabajar desde acá para la provincia y recorrer la provincia.

En relación a las obras con los municipios, ¿vuelve el Fondo de Infraestructura Municipal?

Eso es parte más de la discusión del Presupuesto, hay que ver cómo se termina definiendo. Pero acá hay dos grandes áreas: Las grandes obras debe hacerlas el Ministerio y las obras municipales las comunas. Y ahí lo que hay que reconocer es cuáles son las necesidades de los municipios. Para eso hay dos herramientas, el FIM fue una y después lo que se siguió aplicando acá es la figura del convenio, que en lugar de hacer un paraguas para toda la provincia, acordaba con los municipios una cantidad de obras municipales. Nosotros en Mercedes, cuando se terminó el FIM no recibimos más obras, porque los convenios se hacían con los municipios de Cambiemos y si lo analizás durante los últimos dos años de la gestión de Vidal por cada peso que se le dio a un municipio opositor para obras, los oficialistas recibían 3.

¿Espera a los intendentes para conocer la realidad de los municipios o ya tiene un panorama sobre ellos?

Tenemos un panorama. Este ministerio lo que tiene es una gran capacidad de técnicos y gente que sabe mucho. Encontré gente con mucha capacidad en obras públicas, en vialidad, en vivienda, en hidráulica, en agua y cloacas. Gente de carrera que me parece que le da al ministerio un conocimiento bastante exacto de las problemáticas de la provincia. Ahora, hay una cuestión más territorial y más chica que el que la conoce es el intendente.

¿La obra parada también genera gastos?

La obra por la mitad no sirve. O está terminada o no está. Es lo mismo que cero o peor, porque te genera costos. Por eso tengo que poder planificar y tener claro un cierre para lo que está dando vueltas.

¿Cómo se negocia con empresas e intendentes cuando aún se ignora cuál será el presupuesto para poner en marcha el Ministerio?

Tenemos prorrogado el presupuesto del año pasado, así que el problema no es la falta del presupuesto, sino que venimos de uno que fue mínimo, paupérrimo. Entonces yo tengo la prórroga de una situación que era mala. Si el presupuesto del año pasado hubiese sido bueno, su prórroga hoy me serviría. Es un problema económico y financiero, como el que tiene toda la provincia, que está financiera y económicamente exhausta. Ese es el verdadero problema, porque a mí Economía me va asignado a medida que tiene algún recurso para hacer pagos. Pero yo tengo una bola de nieve de pagos para la que que no está preparada este Ministerio, ni lo estaba el año pasado, para poder afrontarla. Y la verdad es que cuando vienen los intendentes yo esto se los explico, a pesar de que muchos ya lo saben. Entienden perfectamente la situación porque la estuvieron viviendo. En agosto se pararon todos los pagos, hasta el de la boleta de la luz.

¿Del Ministerio?

De la Provincia. Del Ministerio, de las escuelas, de los hospitales, de todo. Eso muestra a qué nivel hubo un corte en la cadena de pagos. La gente de Edenor vino por una deuda de 1.260 millones de pesos más intereses, es decir unos 1.700 millones, que se componen de la deuda de luz de la Provincia, más una deuda en la que el gobierno se comprometió a pagar por la luz de los asentamientos. Pero lo mismo pasa con Edesur y lo mismo con Edesa. Con este panorama lo que estamos haciendo es ver qué obras por falta de pago desde agosto hay que reactivar.

Simone con LA CAPITAL en su despacho del Ministerio en La Plata.

¿Cuál es su objetivo de gestión?

Quiero ser lo más eficiente posible en la administración de los recursos que tenga. Porque tengo que enmarcarme en una realidad económica y quiero ser lo más eficiente posible para administrar los recursos de los bonaerenses y hacer más obras. Para ellos trabajamos con la gente de Economía y con el gobernador, para salir de este corset presupuestario, priorizando las obras que tengan mayor impacto en la vida de la población, con una restricción muy grande de recursos y un gobierno que hace dos años que tiene cortado el financiamiento, que es algo sobre lo que estamos trabajando. Priorizamos el impacto y el desarrollo territorial. En cuatro años, como toda persona que le toque ocupar un cargo de político de gestión, quiero dejar las cosas mejor que como las encontré.

¿Cuáles son los puntos flojos con los que se encontró?

Hay lugares como la Autoridad del Agua o la Subsecretaría de Transporte, donde faltó gestión. No se puede gestionar la provincia desde la Capital Federal. Hay que estar, gestionar y tener presencia territorial, no sólo recursos. Los controles de cargas en las rutas, los controles de Seguridad Vial. No son sólo recursos, son cuestiones de organización, gestión y decisión política. Hay cuestiones en la provincia vinculadas a la desidia en el establecimiento de políticas.

“Nos encontramos con un esquema de obras con ejecución nula o muy lenta”, sostuvo Simone

¿Cuáles son las cuestiones de seguridad vial en las que interviene la provincia?

Nos toca el control de algunas cosas de transporte público, el de cargas, acompañamos al Ministerio de Seguridad en controles de alcoholemia y en diferentes acciones que apuntan a mejorar las condiciones de seguridad vial, que es un área que en estos cuatro últimos años ha sido un desastre. No ha habido ni acciones, ni políticas de seguridad vial, en un país como Argentina donde muere mucha gente por problemas de seguridad vial. Hay que hacer mucho más de lo que se hizo y ojalá dentro de 4 años tengamos mejores indicadores que los que tenemos hoy que son desastrosos.

“En Mar del Plata tenemos identificadas varias obras”

Sobre las obras que el área de Infraestructura provincial tiene previstas para Mar del Plata, señaló:

“En rutas nosotros tenemos identificadas varias obras, por ejemplo la que va hasta Miramar. En el diagnóstico que tenemos de Vialidad, está la ruta 88 que va de Mar del Plata a Miramar y está bastante fea, hay temas de vivienda parados con el 50% de la obra, obras en el Allende (HIGA) que están paradas de consultorios externos, unidades funcionales y la puesta en valor de la sala del resonador”.

“En vivienda es triste por la deficiencia que hay en lugares altamente urbanizados como Mar del Plata. Tener las obras por la mitad genera que muchas veces las vandalicen y queden en un estado de abandono. Y además el obrador parado genera un costo que finalmente termina pagando la provincia. La obra parada o retrasada es lo peor para la gestión pública y en contextos altamente inflacionarios como el que tenemos hay que realizar redeterminaciones de precios todo el tiempo y eso genera inconvenientes que no son deseables. En ese contexto, durante la gestión anterior y con obras paralizadas, salían con obras nuevas. Es decir que sin plata y con un cúmulo de obras sin dinero para ejecutarlas, de pronto pagaban adelantos financieros. A una de las obras del Allende se le dio inicio el 16 de setiembre de 2019, en un contexto en el que ya se había cortado la cadena de pagos de todos los proveedores. No es lógico que se inicie una obra en medio de un corte en la cadena de pagos, es un sinsentido, sobre todo cuando hay obras paradas en el mismo hospital”.

Desde siempre con Kicillof

Simone es de la guardia joven del gobernador, al que conoce de su paso por la UBA cuando ambos militaban en TNT y donde también forjó una relación con otros ministros como Javier Rodríguez y Augusto Costa, o con Cecilia Nahón, quien hasta 2015 fue embajadora en los EE UU. Con ellos cultivó una relación desde hace más de 20 años, mientras que a Pablo López, actual ministro de Economía, lo tuvo como jefe cuando el gobernador ocupaba esa cartera en la Nación. Comparte con ellos una visión política, de la sociedad, del país y de la provincia desde hace muchísimo tiempo, que es lo que los ha mantenido cohesionados en más de dos décadas.