El próximo jueves 27 a la noche llegará a Mar del Plata la “Moto For Peace”, una singular caravana de motocicletas con fines humanitarios que partió de Francia a fin del mes pasado con destino a Sudamérica, con el objetivo de recorrer 14.000 kilómetros a lo largo de seis países, la Argentina incluída.

“Moto For Peace” (www.motoforpeace.it) es una ONG creada en el año 2000 por policías italianos con la misión de hacer recorridos en moto por las más diversas partes del mundo, concretando o dando su aporte a proyectos humanitarios, sociales y de evangelización.

Estas labores solidarias son orientadas especialmente como apoyo de los misioneros católicos que los viajeros van encontrando a su paso.

Con Montenegro y Mestre

Al partir para la presente edición tenían previsto tomar contacto con una docena de comunidades latinoamericanas. Para la jornada del viernes 28 en Mar del Plata acordaron un nutrido programa: a las 11.30 los recibirá el intendente Guillermo Montenegro en el Palacio Municipal; después del mediodía encontrarán a monseñor Gabriel Mestre en la sede del Obispado; luego serán agasajados con un almuerzo por la Federación de Sociedades Italianas de Mar del Plata y Zona, que preside Marcelo Carrara.

Durante estos encuentros terminarán de coordinar las visitas a realizar en la ciudad y la zona durante el fin de semana (29 de febrero y 1º de marzo) a distintas organizaciones sociales de la ciudad, a través de las cuales canalizarán la ayuda reservada para esta región.

La actual caravana de “Moto For Peace” está integrada por italianos, españoles, alemanes y austríacos.

De varias naciones

A los cuatro años de que un primer grupo de policías italianos creara la ONG “Moto For Peace” se sumaron a ella efectivos de España y de Alemania y al presente cuenta con miembros de otras nacionalidades europeas como también de Carabineros de Italia.

La actual expedición, llamada “Los anónimos de la fe 2” (el 2 porque es la segunda vez que transitan por América del Sur), se realiza con la participación de 16 motociclistas que han recibido la colaboración del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano.

En declaraciones periodísticas, el español Celestino Suárez, vicepresidente de la ONG, explicó que el citado organismo vaticano conoció “Moto For Peace” en 2018 y a poco la alentó a realizar una segunda incursión por territorio sudamericano, precisamente la que se desarrolla en la actualidad.

En ese mismo contacto con la prensa, Suárez se puso como ejemplo de quienes deciden trabajar solidariamente en el marco de “Moto For Peace”: “Desde hace 16 años de manera desinteresada dedico mis vacaciones en el trabajo y recursos propios a esta labor humanitaria, apoyando especialmente a los misioneros religiosos que dan todo sin nada a cambio”.

La actual delegación partió el 29 de enero desde Francia para llegar vía aérea y con todo el equipamiento a Santiago de Chile, de donde comenzó el recorrido en moto hacia el sur por el territorio trasandino para entrar luego a la Patagonia argentina y continuar hasta Ushuaia. Ahora, ya sobre la costa este, haciendo paradas en Río Gallegos y Comodoro Rivadavia, realizan el trayecto hacia el norte, previendo el arribo a Mar del Plata el próximo jueves. El lunes 2 se dirigirán a Buenos Aires. Posteriormente afrontarán las etapas de Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú. A principios de abril regresarán a Europa desde Lima.

Resolviendo la ruta a seguir. En el sitio www.motoforpeace.it puede seguirse un interesantísimo diario de viaje escrito en italiano.

Dos meses, por año

En los fundamentos de la organización se encuentra el propósito de “inculcar la solidaridad, la amistad, el intercambio cultural y contribuir al bienestar de los más débiles, a través de acciones concretas como son proyectos educativos, de salud y sanitarias”.

Al paso de la caravana por Puerto Montt, sur de Chile, una de sus integrantes, Verónica Marcos, policía de Barcelona, se definió como “una católica ferviente” e informó que en promedio cada periplo anual se extiende por unos dos meses.

“Para contar con ese tiempo -señaló Verónica- destinamos nuestras vacaciones anuales pero como éstas no alcanzan también juntamos los feriados trabajados a lo largo del año. Además destinamos dinero propio y el que nos aportan familiares y amigos. Viajamos en moto y acompañados por dos furgones de apoyo. La actual misión finalizará el 1º de abril. Este año nos encontramos en Sudamérica y el año pasado hicimos una recorrido semejante en África“.

*Quienes en los próximos días deseen conectarse con “Moto For Peace” podrán hacerlo llamando al celular 223 633-0000