Aseguran que este verano aumentó “considerablemente” la cantidad de personas que vive de la basura
Lo señaló Ana Laura Vulcano, de la Mesa del Basural de la Pastoral Social. "Hay entre 300 y 500 personas todos los días", señaló.
La abogada y coordinadora de la Mesa de Diálogo del Basural del Obispado de Mar del Plata, Ana Laura Vulcano, aseguró a LA CAPITAL que, este verano, aumentó “considerablemente” la cantidad de personas que viven de la basura en Mar del Plata.
“Si bien durante los meses de verano suele aumentar, este verano se incrementó considerablemente el número de personas que precisaron venir al basural para sobrevivir”, señaló Vulcano, quien estimó que “hay entre 300 y 500 personas todos los días”. “No tenemos una cifra justa, pero lo calculamos en función de la cantidad de comida que debemos llevar. Nos volvemos siempre sin viandas”, agregó.
Para Vulcano, a la “compleja” situación económica que atraviesa el país en los últimos años, que generó pérdidas de fuentes laborales y una disminución del poder adquisitivo de gran parte de la sociedad, se le suma una particularidad de la ciudad: la falta de trabajo en el puerto.
“Muchas personas, sobre todo hombres, que trabajaban en el puerto, ante la caída de empleo, vuelven al basural como medio de supervivencia. Lo que emerge de las conversaciones que tenemos con ellos es la desocupación y la desaparición, incluso, de los trabajos precarios. Ya no hay changas que puedan conseguir“, indicó la abogada y coordinadora de la Mesa.
A su vez, y consultada por la composición etaria de los recicladores informales presentes en el lugar, Vulcano hizo hincapié en lo que consideró un “mito” de la imagen del basural: la presencia de niños.
“Quiero aclarar que no hay niños en el basural, que es un mito que a veces sobrevuela. Sí hay muchos jóvenes y es con ellos con los que trabajamos y buscamos ayudar. Pero, naturalmente, no podemos sacarlos allí sin otro alternativa: la basura es su único medio de ingreso”, indicó, al tiempo que aseguró que renovarán los reclamos al Gobierno municipal por el pago de las becas a los jóvenes de entre 13 y 18 años, uno de los programas de inclusión social que apuntan a evitar la permanencia de menores en el lugar y que quedó suspendida desde la gestión de Carlos Arroyo.
“Voy a pedir que se convoque a la Mesa Social de Reciclado, establecida en ordenanza presidida por el municipio y conformada por el Obispado, las ONG y demás instituciones que operan en el predio”, señaló.
De todas maneras, y pese al complejo panorama que se vive actualmente en torno al predio de disposición final de basura, Vulcano tuvo palabras de reconocimiento tanto para la empresa Ceamse, que se hizo cargo del lugar hace dos años, y los gobiernos municipales y provinciales.
Sobre Ceamse, la abogada aseguró que se percibió una “importante mejora en la infraestructura y en el control dentro del predio”. “Hace un año, entrábamos con botas altas porque era imposible pasar”, indicó.
A su vez, destacó que la gestión de Guillermo Montenegro al indicar que “el gobierno municipal implicó un cambio sustancial”. “Mantenemos reuniones y percibimos un compromiso”, señaló.
Pese a tener una opinión muy crítica respecto el gobierno de Carlos Arroyo, quien aseguró que estuvo “completamente ausente” en lo que respecta al abordaje social de las personas en estado de vulnerabilidad que viven de la basura, Vulcano aseguró que “sí” tuvieron respuesta por parte del gobierno de María Eugenia Vidal.
“Hubo un acompañamiento y, afortunadamente, y en función a las reuniones que ya hemos mantenido, estamos seguros que la relación con la Provincia continuará con la gestión actual”, señaló.