Una empresa con sello argentino impulsa el empleo remoto frente al coronavirus
TransparentBusiness, fundada por Silvina Moschini, es una plataforma que utiliza la tecnología en la nube para facilitar la gestión y coordinación de equipos de trabajo geográficamente distribuido.
Silvina Moschini es presidenta y fundadora de TransparentBusiness.
por Nora Quintanilla
NUEVA YORK, Estados Unidos.- El coronavirus ha forzado a millones de personas en China a quedarse en casa y su impacto económico salpica al resto del mundo, pero donde unos ven la crisis, los emprendedores ven la oportunidad: esta es la de “acelerar el cambio” en favor del trabajo remoto, dijo a EFE la empresaria argentina Silvina Moschini.
Moschini es presidenta y fundadora de TransparentBusiness, una plataforma que utiliza la tecnología en la nube para facilitar la gestión y coordinación de equipos de trabajo geográficamente distribuidos, y de la que ha donado un millón de dólares en licencias de “software” a empresas y autoridades chinas.
En una entrevista telefónica, esta experta en economía digital explica que muchos empresarios chinos reticentes a permitir el trabajo remoto, porque temen “perder el control”, se están viendo “forzados” a ceder por esta crisis: “No queda alternativa, o dejan a la gente trabajar desde casa o tienen que cerrar el chiringuito”.
“Vimos que teníamos la oportunidad de ayudar a esa posibilidad de negocio y ofrecimos licencias a las autoridades chinas en Washington y a varias cámaras de empresas, y empezamos a trabajar en capacitación de mejores prácticas. Puede ser una manera de aliviar el desastre de la situación, el impacto de la pandemia”, sostuvo.
El 99 % de los casos del coronavirus se circunscriben a China, según recordó la Organización Mundial de Salud (OMS), donde se han contabilizado más de 31.000 infectados y 636 muertos, mientras que la provincia de Hubei, en la que se sitúa la ciudad de Wuhan, foco del brote, permanece en cuarentena desde el 23 de enero.
Con millones de personas recluidas en sus casas y con el cierre temporal por parte de numerosos comercios, oficinas y fábricas que quieren evitar contagios, la situación en el país asiático supone un enorme “experimento” que puede llevar a “replantearse el modelo de trabajo” debido a las ventajas del empleo remoto, sugiere Moschini.
Su socio Alex Konanykhin, cofundador y CEO de la plataforma, se comunicó con el embajador de China en Estados tras el anuncio de emergencia internacional por parte de la OMS para ofrecer su uso gratuito a las autoridades y correr con los costos asociados.
“Esta crisis presenta una oportunidad para acelerar y convertirlo en norma, ser un catalizador del cambio: el trabajo remoto va a pasar”, apostilla la emprendedora, que creó esta “start-up” en 2013 como una herramienta de uso interno para mejorar su “eficiencia” al coordinar a empleados y se dio cuenta de que era escalable.
Desde entonces, su firma ha ganado premios, atraído a inversores que proceden de la esfera ejecutiva de la gran banca estadounidense, desde JP Morgan hasta Citigroup, y ha conseguido clientes en más de 120 países.
“El talento está en todo el mundo, pero las oportunidades no lo están”, señala la emprendedora.
En ese sentido, Moschini compara TransparentBusiness al “Match.com del talento para la gente que quiere trabajar”, destacó el “impacto social” que tiene la plataforma y recordó que en 2016 ofreció una donación similar a la de China cuando Estados Unidos presentó un programa de ayuda a refugiados en la Asamblea General de la ONU.
“Los refugiados eran recibidos en un país, pero no necesariamente tenían oportunidades de trabajar”, apuntó la emprendedora, que en cambio valoró que “no hay marco regulatorio que impida” estar en un país exportando “tus servicios a otro” lugar.
En circunstancias “normales”, Moschini aplaude que el teletrabajo que facilitan herramientas como esta favorecen la “inclusión y conciliación”, ya que “el mercado pierde mucho talento femenino” por la dificultad para compaginar la vida familiar con la profesional, y también la “transparencia” con los contratistas.
“Nuestra tecnología digitaliza el proceso de trabajo para hacer que la gente, en vez de reportar, a una oficina pueda trabajar de donde quiera: de la casa, el café, un WeWork… y darle al cliente la paz mental para calmar los nervios de que la gente remota está trabajando”, concluyó.
EFE