Sábado, 21.30 En un banco de la plaza Colón, tres jóvenes devoran una grande de muzzarella, tres empanadas de jamón y queso y dos botellas de cerveza. Llegaron a la ciudad el día anterior, en tren, y se quedan en Mar del Plata hasta el viernes próximo. Dos son de Avellaneda y uno de Lanús. Hacía tres años que no venían a la ciudad. Pasaron toda la tarde en una playa de La Perla, tras la pizza dormirán un par de horas, y prometen encarar para la zona de cervecerías de la calle Olavarría donde se encontrarán con las cordobesas con las que compartieron la ronda de mate hace algunas horas junto al mar. Se los ve contentos. “Vinimos con la guita justa pero la verdad la estamos pasando de primera”, dicen en esa espectacular noche mientras se escucha la música de Divididos que convoca a más de cien mil personas a un par de cuadras de allí, en el Paseo Hermitage. “Nosotros somos más de la cumbia”, apunta el que parece ser el mayor de los tres. Pasan la botella de cerveza, le ofrecen un trago al periodista y preguntan qué colectivo tienen que tomar para ir a las playas del sur. Ya tienen programa para el domingo…

Sábado, 21.30. En el sector VIP del complejo de Playa Grande, tres jóvenes bronceados sonríen cuando llega a la mesa la botella de champagne Cristal, de 50 mil pesos, con despliegue de luces para que el resto de los miles de asistentes a ese lugar se conviertan en testigos de la costosa adquisición. Llegaron a la ciudad el día anterior, en un Camaro amarillo que está estacionado en el playón lindante, y se irán en la mañana del lunes. Los tres son de San Isidro. Hacía tres años que no venían a la ciudad. Optaban por Punta del Este. Acompañan el champagne con unos coloridos pinchos de frutas. Pasaron toda la tarde en el balneario que se ve desde el ventanal. Dormirán un par de horas en el hotel de cinco estrellas y encararán hacia el sur para asistir a la fiesta electrónica con el DJ alemán Claptone. Irán con tres chicas que conocieron en ese VIP dos horas antes. Se los ve contentos. “La verdad, Mar del Plata nos sorprendió. Este año cambiamos porque varios amigos con los que nos encontrábamos todos los enero en Uruguay decidieron venirse acá. No esperábamos la onda, los paradores y la noche de Mar del Plata. El próximo fin de semana volvemos”, revela el que dice ser estudiante del último año de la carrera de Odontología.

Sábado, 21.30 Mar del Plata explota de gente. Mesas ocupadas en restaurantes, bares y confiterías. Colas en almacenes, rotiserías y kioscos. Taxis y remises ocupados, filas de autos en las estaciones de servicio, carperos agotados en los balnearios tras otra jornada con todas las sombrillas y carpas alquiladas. Hoteles sin habitaciones disponibles, garajes con el cartelito de no hay más lugar y sonrisas en los rostros de productores teatrales y empresarios de la noche. Una imagen que no se veía desde hace muchos años en una ciudad en la que conviven y disfrutan los jóvenes de la pizza y los del champagne, el trabajador y el empresario, el jubilado y el deportista, el político y el estudiante. Una ciudad que puede albergar a miles de argentinos, con salarios, ahorros y bolsillos disímiles, ávidos de disfrutar unos días de descanso junto al mar, olvidándose por un rato de los problemas cotidianos. Todos los estratos sociales conviviendo en la ciudad turística número uno del país.Una inyección económica para una ciudad que viene castigada hace años, con altísimos porcentajes de pobreza y encabezando los rankings de desocupación. “Acá lo importante es que vuelva a crecer la autoestima a los marplatenses. Tenemos todo. No es casual que hayamos elegido esa frase, o el claim como lo llaman los especialistas, para nuestra gestión: Tenemos todo. Y lo que vimos estos dos últimos fines de semana es como que nos hizo revivir”, refería con entusiasmo el alto funcionario municipal.

Políticamente, cada sector intentará llevar agua para su molino a la hora de las explicaciones y análisis. “Fue un acierto lo del impuesto del 30 por ciento al dólar. Hizo que creciera el turismo interno”, dicen, entusiastas, quienes votaron por Alberto Fernández. “Los fines de semana ayudó el buen tiempo. Agarran el teléfono, miran The Weather Channel y si ven que va hacer calor se mandan. Además la gente está harta de la mala onda. Tiene dos mangos y los revienta.Y con este cepo ya no se puede viajar más al exterior”, opinan del otro lado de la grieta. Cuando se consulta a representantes de distintos sectores relacionados con el turismo, las respuestas son variadas. “Nadie tiene la receta mágica ni la explicación precisa. Es verdad que hay más sanjuaninos, y mendocinos que nunca, que quizás otros años se iban a Chile. También nos dicen en Playa Grande que muchos que la pasaban en Punta del Este se vinieron para acá. Pero también vemos los fines de semana que vienen de toda la zona en plan de miniturismo. Hay estadías más cortas pero que se repiten. Esperemos a ver que sucede en febrero y después hablamos”, comenta por su parte un “histórico” del Ente Municipal de Turismo.

Además, debe recordarse, este verano se “perdieron” actividades teóricamente muy convocantes que no “movieron el amperímetro” sino que por el contrario, casi pasaron desapercibidas. No hubo fútbol de verano, no se jugó el superclásico entre Boca y River, no se realizó la Fiesta de los Pescadores, ni el Festival de la Canción en Mogotes ni el desfile de Plata Grande. No se habilitaron playas públicas equipadas, no se concretaron recitales gratuitos todos los lunes y martes -hasta el momento el único fue el de Divididos, auspiciado por Movistar-, no estuvo Mirtha Legrand en pantalla promocionando la ciudad tres horas por día y no se gastaron más que chirolas, a lo largo del año que pasó, en campañas o publicidad en las provincias y en los principales medios de difusión. “Este verano se rompieron todos los manuales de turismo”, ironizaba el enviado especial de uno de los principales medios digitales del país quien se resiste a volver a Capital Federal cuando concluya el mes.

Suben las acciones de Carlos Rottemberg. El productor teatral y empresario del espectáculo, ya en la primera semana de enero, en un informe basado en un mix entre datos de la Asociación que nuclea a los productores y los de sus famosas “libretitas” con los números de los últimos 30 años, adelantó a LA CAPITAL que culminada la temporada, se iba a poder señalar sin temor a equívocos que al menos habría asistido un 17 por ciento más de espectadores a las obras teatrales que en el verano anterior. Fue ese el primer dato certero sobre una mejor temporada que las últimas. “La gente tiene un manguito más en el bolsillo”, dijo entusiasmado el gobernador Axel Kicillof mientras que en una visita relámpago a Chapadmalal, el presidente Alberto Fernández convocaba y se sacaba una foto con productores y artistas teatrales para celebrar los buenos números. Lo cierto es que Mar del Plata este verano ofrece espectáculos para todos los gustos y bolsillos.

“Tampoco es para tirar manteca al techo. Venimos de temporadas malísimas, con precios prohibitivos en la ciudad y abusos de todo tipo. No había que hacer mucho para que fuera mejor. Además, todos hablan de una ciudad como pocas veces vista y según los números oficiales que dio el Emtur, en la primera quincena llegaron 642.128 turistas, apenas un 5 por ciento más de visitantes que el año pasado. Quizás ahora en la segunda quincena sea un 20 o un 30 por ciento más. No sé. Pero me parece que hay demasiado humo, relato o necesidad de mostrar otra realidad”. Casi como en un monólogo, el ex funcionario municipal no parecía demasiado contento con el panorama que ofrecía la ciudad, o por lo menos le bajaba un poco el precio. En charla con actual concejal de su palo político, en café cercano a la comuna, tenía algo más para disparar. “Lo milagroso -puntualizó- es que Mar del Plata está teniendo una buena temporada sin secretario de Turismo”. Su interlocutor lo corrigió y le recordó que Federico Scremin es el titular del Emtur. “¡Ah, como no habla y no aparece por ningún lado creí que el cargo seguía vacante! La verdad, si yo estuviese a cargo de Turismo, con este ambiente creo que saldría haciendo declaraciones hasta en la revista Chacra”, exclamó por último con su ácido humor, para cambiar inmediatamente de mesa y tomarse el segundo café de la mañana “arriba”, fiel a su costumbre.

Recién se sintió aliviado el lunes a las seis de la mañana, cuando buscó y leyó en su celular los informes y partes de sus colaboradores. Sin novedades de importancia. El intendente Guillermo Montenegro pasó el fin de semana “más estresante” desde que asumió. Con la ciudad “estallada” en un fin de semana espectacular, con numerosos espectáculos multitudinarios al aire libre -más de cien mil personas en el show de Divididos en el Paseo Hermitage-, más de 15 mil en una fiesta electrónica junto al mar, con otros miles de jóvenes más copando bares, y boliches, con el antecedente de lo que se vivió en Villa Gesell y con miles y miles de personas transitando las calles, nada debía fallar en materia de seguridad. Ya desde el lunes anterior, pudo saberse, junto a los responsables de Seguridad, Defensa Civil, Bomberos y Policía se venían manteniendo encuentros diagramando todas las actividades para ese fin de semana único. El viernes a la tarde volvió la preocupación: se anunciaba el pase a retiro de la máxima autoridad policial de la ciudad.

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“Ya hay que contactar con el nuevo jefe y mantener el operativo”, fue la orden impartida desde el despacho principal de la comuna cuando se conoció la noticia sobre la remoción en su cargo del jefe de la Departamental de Mar del Plata de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Christian Marcozzi, decisión que se adoptó luego de que se publicara una cámara oculta en el que se lo ve junto a otros dos policías golpeando a un detenido. Tras la viralización de las imágenes, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires a cargo de Sergio Berni, tomó la decisión de removerlo de su cargo. “Se vivió un fin de semana increíble, repleto, con ocupación 100% en muchos balnearios y en la hotelería que requirió la apertura del registro de hospedajes alternativos, donde cientos de marplatenses dispusieron espacio en sus hogares para alojar a turistas. Y todo por suerte salió bien”, reveló uno de los máximas colaboradores del jefe comunal.

En la previa, puertas adentro, el intendente estuvo obsesionado porque todo se desarrollara sin ningún inconveniente aunque hacia afuera se intentaba transmitir total tranquilidad y control. En la última reunión de gabinete, el pasado miércoles, Montenegro dedicó gran parte del encuentro a referirse a la necesaria coordinación y la especial atención de todas las áreas que integran el municipio debido a la gran cantidad de personas que estarían circulando por las calles. “Todos controlando, todos informando segundo a segundo lo que pasa. No importa que no sean un área específica de la emergencia. Los quiero a todos atentos y coordinados para responder en caso de ser necesario”. Por eso, se incrementaron los controles en las zonas más críticas en cuanto a la multitud prevista, se reforzó la presencia policial a partir de la gestión de Montenegro con Berni, que se sabe tienen una excelente relación, pero más allá de eso es una obviedad señalar que tanto el municipio como a la Provincia apostaron todos los recursos para que no haya inconvenientes en el fin de semana más importante de la temporada, con todos los ojos – y cámaras – enfocados aquí.

Parte de este megaoperativo implicó la supervisión constante por parte de Montenegro, y la coordinación de este refuerzo policial de unos 200 agentes, implementado especialmente para el fin de semana último, por el secretario de Seguridad, Darío Oroquieta, quien informaba -como hace a diario- minuto a minuto los procederes al grupo de whatsapp denominado “Emergencia” conformado al inicio de la gestión (con su debut en Torres y Liva) y que según relatan los propios secretarios involucrados permanece activo desde aquel día. En el mismo, Juan Di Mateo a cargo del SAME y Rodrigo Gonçalvez, titular de Defensa Civil, también tienen una activa participación, con el relato de cada intervención de estas áreas. Afortunadamente, como resultado del trabajo coordinado, Mar del Plata transitó su fin de semana más importante y concurrido del año, sin mayores inconvenientes.

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“Cruel en el cartel…” El viejo periodista, que se encontraba con colegas y funcionarios en espectacular asado ofrecido el lunes a la noche por empresario marplatense en el “quincho” de edificio de alta gama, canturreaba a viva voz las primeras estrofas de “Afiches”, haciéndose el tanguero. Se hablaba de todo allí, aunque los periodistas, de lengua afilada tras los primeros tragos, decidieron “fusilar” a colega, corresponsal de la CNU News a quien se ve más que nervioso tras haber perdido ciertos privilegios obtenidos durante su erróneo y fracasado rol de asesor de prensa del ex intendente Arroyo. Despiadados, recordaban algunos de los “hitos” profesionales del hombre que no se resigna a admitir que ya se le pasó su cuarto de hora. “El tipo se acercó cuando Arroyo había ganado con 47 puntos, lo asesoró tres años pero lo llevó a obtener sólo tres puntos en el intento reeleccionista, y mientras tanto pudo meter a su pibe como funcionario, obtuvo algún negocito y alentó a Arroyo a pelearse con todos. Es sin dudas el rey de los loosers”, refería uno de los periodistas, quien al final se prendió, aunque silbando, con el tanguito del “veterano”. Luego, con la llegada de las mollejas, todos se dedicaron a analizar la marcha de la temporada, coincidiendo en que era la mejor de los últimos años.

También se habló de fiestas y espectáculos. Se resaltaba lo vivido en Ferimar, donde la gente de Chandon “armó un fiestón”, con más de 1.200 personas, entre las que hubo muchos funcionarios municipales, empresarios y periodistas que bebieron y bailaron al ritmo de la música de Los Totora y de varios Djs. También de lo que significó la presencia de Divididos en la espectacular noche del sábado en el Paseo Hermitage ante más de cien mil personas. “Es una de las mejores bandas de los últimos años. El que se ganó el sueldo fue el batero (Catriel Ciavarella), que la rompió”, acotó el periodista más joven del asado quien gracias a sus bermudas naranjas se comió más de una gastada. El concejal, en tanto, había estado en la noche del sábado en GAP acompañando a su hija al recital de La Delio Valdez. “En mi vida transpiré tanto”, dijo, y escuchó la pregunta del empresario de la construcción: “¿Qué es la Delio Valdez?”. “Hacen cumbia colombiana, en orquesta, como los pibes de acá de la Cumbia Grande y tienen a una chica, Ivonne, que la rompe”, graficó. El anfitrión, en tanto, comentaba que había estado en la recepción de la Fragata Libertad en la Base Naval, junto a tres ministros nacionales, tales los casos de Agustín Rossi (Defensa), Santiago Cafiero (Jefe de Gabinete) y Tristán Bauer (Cultura) quienes fueron acompañados por el “casi marplatense” Miguel Cuberos, subsecretario general de la Presidencia e integrante de la “mesa chica” del presidente Alberto Fernández.

En la Base, una vez más se vio al intendente Guillermo Montenegro junto a la ministra de Desarrollo de la Comunidad, Fernanda Raverta, convertidos ambos en anfitriones de las figuras de la política provincial y nacional que desembarcan en Mar del Plata, y resaltando el espectáculo que ofrecía la fragata ante los ojos de miles y miles de marplatenses y turistas, en su paso por nuestras costas, luego de un viaje de instrucción de 17 mil millas en el que tocó 15 puertos y 10 países. . “Las mujeres enloquecen con Cafiero”, apostilló sorprendido el periodista, al que le había tocado cubrir la visita, quien adelantó además que seguramente Alberto Fernández presidirá el encuentro del gabinete federal el 7 y 8 de febrero en Chapadmalal con los ministros nacionales y provinciales.

El colaborador del intendente, silencioso hasta ese momento, también aportó “info” política cuando llegaron las ensaladas y el vacío. “Montenegro se reunió con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y otros intendentes de Juntos por el Cambio. Dicen que el tipo está copado con Mar del Plata y le ofreció al intendente firmar algunos convenios muy piolas para laburar en temas específicos”, detalló. También contó que Rodríguez Larreta tuvo un mano a mano con el presidente del bloque de diputados de Juntos por el Cambio en la provincia, el marplatense Maxi Abad. “No se conocían y el pelado le dijo que tenía excelentes referencias, especialmente de la gobernadora Vidal y de los intendentes del palo a partir del laburo que hicieron con el tratamiento de la ley fiscal de la provincia”, añadió.

El hombre de la Justicia, histórico encargado del helado, venía de tomar un café en Güemes con su amigo, el actor Luis Brandoni quien se enteró en Mar del Plata de la obtención del prestigioso premio Goya para la película “La Odisea de los Giles” en la que trabaja. Contaba el marplatense que Brandoni había sido muy aplaudido en el hall del teatro Bristol por muchos turistas y marplatenses que esperaban para ingresar a ver “El equilibrista” de Mauricio Dayub. “Firma autógrafos, se saca fotos, lo besan… Este en dos años vuelve a ser diputado nacional”, acotó. La charla giró luego hacia la notable cantidad de jóvenes que volvieron a elegir a Mar del Plata para sus vacaciones, y en este marco se habló también de las fiestas electrónicas que convocan a multitudes en las playas del sur, las mismas que alguna vez intentó suspender el ex intendente. “Guste o no guste, no se puede perder ese público”, dijo el funcionario, subsecretario de la actual gestión municipal. Uno de los dos periodistas presentes lo chicaneó. “Lo bueno es que por arte de magia ya no hay más intoxicados. El año pasado eran diez o veinte pibes por fiesta que terminaban en el Interzonal y este año por lo visto no hubo ninguno. Espectacular che. Bah, capaz que hay pero no los informan…”, sostuvo con una sonrisa. “Si sos periodista andá al Interzonal a la madrugada en vez de dormir como un oso y averiguá”, le devolvieron el estiletazo al toque.

El que acaparó la atención fue el ex legislador, quien no tiene empacho en definirse como un enamorado de la noche. “Lo que vi este verano en los boliches de Playa Grande no lo había visto nunca. A mí me gusta la joda pero te juro que ver cómo piden en los VIP botellas de champagne de 30, 40 y 50 lucas es algo único”, dijo ante el silencio de todos, lo que lo envalentonó como para ofrecer su cátedra. “Se vinieron todos los chetos que iban a Punta del Este y que acá con menos de la mitad de lo que gastaban allá son ídolos. Además les gusta mostrarse, que les lleven las botellas a sus mesas con todo ese show de luces haciendo ostentación”, añadió. Por fin, uno lo interrumpió. “Nos estás verseando”, lo azuzó. El “dipu” -asi lo llaman- pareció calentarse. “En tu vida estuviste cerca de un Dom Perignon Luminous de 40 lucas, ni oliste un Cristal de 50 o 60 mil mangos. Andá a preguntarles cuántos llevan vendidos este enero. Y ni te cuento de los Veuve Cliquot, de los Möet Ice Imperial o de vodka, el Belvedere Magnum o el Absolut Elyx. Vos matás por lo que pagan estos pibes por una botella, cualquiera de las que te nombré. Seguí tomando Cepita que yo te enseño lo que pasa ahí afuera”, concluyó su perorata, ante la carcajada generalizada.

Este verano el sol no solo calienta en Mar del Plata. También en Buenos Aires donde dicen que atiende Dios y lugar al que cada tanto hay que acudir para cerrar acuerdos o ponerse al corriente, como se suele decir. Alguien que tiene muy en claro ese mecanismo parece ser el concejal Ariel Ciano quien días atrás mantuvo un largo encuentro a puertas cerradas con quien preside la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Si bien no trascendieron muchos detalles de la charla, se supo que fue visto con muy buenos ojos la postura de Ciano de acompañar la idea de potenciar a Mar del Plata como una capital alternativa, difundidas apenas unos días antes del anuncio oficial del Gobierno nacional, dando cuenta de la sintonía del concejal con la alianza política que integra el Frente Renovador. También que con Javier Faroni, flamante director de Aerolíneas Argentina, Ciano estuvo en contacto telefónico dada su relación permanente (el también productor estaba en España en ese momento en la Feria Internacional de Turismo).

Mientras todos los porteños vienen a pasar unos días a La Feliz, el Cholito jugó a la inversa y fue a la ciudad del cemento caliente para delinear el trabajo de estos primeros meses del año, que coinciden a su vez con los primeros del gobierno nacional y provincial, con quien se sabe los mencionados están en contacto directo. Y Mar del Plata sigue siendo la vedette -y no hablando de espectáculos- por la atracción y atención que genera teniendo en el deporte y el desarrollo social a dos mujeres fuertes como Inés Arrondo y Fernanda Raverta respectivamente, con quien Ciano lleva tiempo en línea para la presentación de proyectos que beneficien a la ciudadanía, tal como lo expresó durante la reciente campaña del Frente de Todos. Habrá que esperar el transcurrir de los días para saber cómo avanzan la marea una vez que la temperatura baje, pero todo indica que para estas playas habrá buen pronóstico.

El martes, con 30 grados, por la tarde y con menos “extranjeros”, varios marplatenses compartían un “after para veteranos” (así lo bautizaron) con dos frescas jarras de clericó en carpa donde también se escuchaba jugosa data. El “maestro” Raúl “Bigote” Acosta -periodista, escritor y antropólogo literario del verano marplatense- pasó y saludó al productor de espectáculos que tiraba novedades -Gasalla suspendiendo tres funciones y el adelanto de que el 8 de febrero Cristian Castro ofrecerá un recital en el Paseo Aldrey- mientras el “boga” comentaba, en la otra punta, que ya llegó a Tribunales el expediente municipal que culminó con el turbio decreto firmado por el ex intendente Carlos Arroyo minutos antes de dejar el cargo para habilitar un boliche en las cocheras a metros del lugar donde el clericó desaparecía en minutos. “Se están moviendo las denuncias contra el ex intendente, incluso la presentada oportunamente por el fiscal general Juan Manuel Pettigiani”, refirió. Se cambió de tema con la llegada a la “tertulia” del actor recién llegado de Uruguay. “Esto es Disney. ¿Saben cuánto pagué por un chivito (sandwich de carne charrúa) y una botellita de cerveza?. Tres luquitas. Un afano”, se quejó. Alguien sacó el tema de los incendios en Villa Gesell y otros puntos de la costa, pero casi al unísono todas las miradas apuntaron al cielo. Hacía su paso “el loco de la avioneta”, Jorge Malatini, con sus increíbles acrobacias aéreas.

“No seas cabrón”, retó sonriendo el dueño de la carpa al funcionario que quería pedirles a los pibes del otro pasillo que bajaran el volumen del gigantesco parlante que disparaba reguetón hacia los cuatro puntos cardinales. El quejoso recién salía de la Municipalidad, dijo, donde todo pasa por el debate del presupuesto en el Concejo. “Está lindo el debate. Es nuestro primer presupuesto y nos quieren marcar la cancha pero es parte del juego político”, dijo y elogió a varios compañeros de gabinete que le están “metiendo horas y garras a la gestión”. En este marco, mencionó a Mariano Bowden, único sobreviviente del elenco de Arroyo. “El pibe laburó en dos meses más que en tres años. Lo del microbacheo en muchas calles es un golazo. Los vecinos contentos”, expresó. “Deciles que pasen por casa que tengo cráteres para todos los gustos” lo cortó el “compañero” que acompañó el sábado a Daniel Scioli, actual embajador en Brasil, a nadar en la Bristol. “Fuera de joda. Me contaban hoy -insistió el funcionario, el único que desentonaba por sus zapatos y jeans en ese cuadro playero- que desde el primero de enero se hicieron más de 1.200 metros cuadrados de micro bacheo. Se volcaron 550 toneladas de nuevo asfalto en baches pequeños y medianos en distintos puntos de la ciudad. Vamos de a poco”, dijo y atendió el teléfono. Se escuchó que pasaba números y quedaba en tomar un café al otro día con su interlocutora. Era Vilma Baragiola, confesó luego, quien lo llamaba desde el Estadio Panamericano donde estaba viendo el partido de hockey -su deporte preferido- entre Las Leonas y la selección de España.