Dos jóvenes fueron golpeados por un grupo de unos diez adolescentes a la salida de un boliche de Playa Grande que, tras el ataque, les robaron el celular y la billetera.

Por el hecho, que ocurrió el sábado a la mañana, un adolescente de 16 años fue detenido, el resto del grupo logró dispersarse y escapar, y en su declaración aseguró que, a pesar de ser menor, había ingresado a un boliche de la zona de Playa Grande  y que “no se trató de un robo, solo de una pelea”.

El adolescente se encuentra detenido en el Centro Cerrado de Menores de Batán y el martes se realizará una audiencia por su excarcelación, de la que participará el fiscal que lleva la causa, Marcelo Yáñez Urrutia.

El fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil remarcó que existe “una clara falta de control“, ya que aseguró que “no es la primera vez” que sucede que un menor que sale de un boliche en Playa Grande queda involucrado en un delito.

“Falla la Secretaría de la Niñez y Adolescencia, falla la policía y falla la seguridad privada que no realiza el control como corresponde”, consideró el fiscal, ya que el adolescente no debería haber podido ingresar a un boliche.

El hecho se registró el sábado cerca de las 7 de la mañana. Las víctimas, de 23 años, habían salido de un boliche de Playa Grande y al pasar por el Parque San Martín se cruzaron con un grupo de un diez adolescentes. Según declararían luego, intercambiaron alguna mirada, algún comentario y eso desencadenó en una pelea.

Los dos jóvenes fueron atacados en manada y recibieron golpes de puño y de palos. En algún momento, mientras eran golpeados, alguien aprovechó y le quitó sus pertenencias. Luego, el grupo agresor se dispersó y huyó.

Las víctimas caminaron unas cuadras hasta que en Roca y Carlos Pellegrini encontraron a unos agentes de la Policía Local y les explicaron la situación. Los jóvenes fueron junto con los uniformados a la costa, donde reconocieron a uno de los adolescentes que los habían atacado.

El acusado fue aprehendido por la Policía Local que al identificarlo como menor le comunicó lo sucedido al fiscal Yáñez Urrutia.