El acusado de haber provocado el incendio de Torres y Liva, que ocasionó pérdidas materiales millonarias y afectó a unas 150 personas, se encuentra con prisión preventiva y mientras se espera por el informe psiquiátrico que podría provocar que la Justicia de Garantías determine si Néstor Gustavo Arrativel (46) es inimputable o no, el fiscal Juan Pablo Lódola considera que el hombre que vivía en situación de calle y es el único acusado de unos de los incendios más importantes de Mar del Plata “tuvo una comprensión de lo que está bien, está mal, está prohibido y permitido”.

El fiscal Lódola considera que hay pruebas “más que contundentes” contra Arrativel. Sin embargo, la situación mental del hombre que vivió más de 20 años en situación de calle podría ser determinante para que la Justicia no pueda avanzar en un proceso penal en su contra. Un primer informe psiquiátrico había determinado que Arrativel tiene “dificultades para comprender la criminalidad de sus acciones”.

Ahora, con Arrativel con prisión preventiva, la Justicia de Garantías aguarda por un informe psiquiátrico final, que se realizará el próximo 28 de enero y podría establecer si el hombre se encuentra o no en condiciones psiquiátricas de afrontar un proceso penal.

Este informe psiquiátrico, si bien importante, no es automático ni vinculante. Es decir que si el psiquiatra concluye en que Arrativel tiene dificultades para comprender la criminalidad de sus acciones, de todas maneras la Justicia puede sostener la imputación del fiscal.

“Lo que Arrativel hizo requirió una estrategia“, dijo el fiscal Juan Pablo Lódola en conversación con LU6 y agregó: “Él hizo un instrumento casero, precario, pero que requiere inteligencia y planeamiento. Es un dispositivo retardador, utilizado para prender, retirarse del lugar y poder armar una coartada”.

Lódola dijo que él “sostiene la acusación” porque considera que Arrativel mostró una “comprensión de lo que está bien, está mal, está prohibido y permitido“.

Sobre la posibilidad de que Arrativel sea considerado inimputable por la Justicia de Garantías y quede sobreseído, el fiscal Lódola sostiene que quedó demostrado que es “peligroso para sí mismo y para terceros”. “Puso en riesgo la vida de más de 100 personas, por eso la fiscalía pedirá una medida de seguridad, con criterio de internación. Una medida curativa para que se lo aloje en un psquiátrico. Siempre con la proporcionalidad a la imputación por incendio”, explicó el fiscal en LU6.

Lódola recordó que Arrativel está imputado por otros dos intentos de incendios con la misma mecánica, ocurridos el 10 de diciembre y el 16, un día después del de Torres y Liva.

Ambos casos fue en la casa comercial Sabrina, ubicada en el centro por la calle Santiago del Estero y fue el personal del lugar quien logró evitar que el fuego se propagara.

Por otra parte, Arrativel está sospechado de otros dos intentos de incendio que también se dieron con dispositivos similares al de Torres y Liva:  uno en la juguetería Positivo, en Rivadavia y Santa Fe y el otro en Musimundo de la avenida Luro.