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Tecnología 11 de julio de 2016

Cómo convivir con hijos hiperconectados

Los miedos de los padres y las propuestas de los especialistas.

El 76 por ciento de los padres y madres de Argentina están preocupados por los riesgos que corren sus hijos en internet, según un informe elaborado por una ONG especializada que aporta ideas para convivir y acompañar a los niños hiperconectados.

El desconocimiento de los adultos frente a los chicos educados en la era digital explica el miedo de los padres, quienes deben ser aliados para que la experiencia online logre ser placentera, segura y enriquecedora, asegura un trabajo realizado por la organización Chicos.net.

“Las niñas y niños necesitan adultos presentes, que los habiliten y los acompañen en experiencias creativas, sanas, desafiantes y sin riesgos”, afirmó Marcela Czarny, directora de la entidad que trabaja por un uso seguro y responsable de la tecnología.

La profesional sostuvo que los chicos “necesitan padres que sigan siendo padres, aún si no tienen tanta habilidad como ellos para usar el celular, la tableta o la computadora”.

Esa falta de habilidad genera temores en los adultos: “El 76% se siente más responsables de alertar a sus hijos frente a los riesgos potenciales de internet, por encima de instituciones como escuela y Estado”, señala la investigación en la cual participaron también la consultora Trendsity, Disney y Fibertel.

Czarny señaló que las “situaciones de violencia y vulneración de la infancia hoy se ven amplificadas por la tecnología”.

Ante es panorama, donde los niños muestran e interactúan online, el no participar en estos medios “en algún sentido es ‘no existir’, pero participar sin criterios de protección es exponerse a riesgos”, analizó Mariela Mociulsky, directora de Trendsity.

Porque una equivocación muy frecuente entre los adultos es confundir dominio técnico de los niños con capacidad de autorregulación.

“Conocer las tecnologías no significa que tengan una real autonomía frente a los peligros que implican las experiencias online, pero la confusión hace que los padres consideren como dañino aquello que no necesariamente lo es, corriendo el riesgo de no intervenir adecuadamente cuando la situación sí lo requiere” explicó Mociulsky.

Para Erica Cavallini, mamá de una niña de 10 años, “en vez de preocuparnos es recomendable y mucho más productivo ocuparnos de estar presentes y guiando a nuestros niños cuando usan tecnología”.

Es precisamente lo que sugiere la investigación, porque “cuando se confunde el acompañamiento y la intervención de los adultos con un control invasivo, se impide el empoderamiento paulatino a los niños y el fortalecimiento de los criterios de cuidado”.

Para los niños, indicó el informe, “no se trata de dos instancias, una online y otra offline, sino que se trata de la vida misma, por eso lo que los protege en un ámbito, los protege en el otro”.

Cavallini también propuso “establecer pautas saludables de uso de las tecnología, que inclusive podemos crear conjuntamente con los niños”.

Mamá y profesional -dirige la empresa Mujer Íntegra- Cavallini confía en que eso permita “el desarrollo de pensamiento crítico de nuestros niños y jóvenes tendientes a lograr una paulatina autonomía que les permita tomar decisiones sabias y saludables para sí y para los demás cuando lo necesiten”.

Según el análisis de Chicos.net, “cuando la intermediación de padres y otros actores sociales como escuela y Estado está mediando la relación de niños y preadolescentes con la tecnología, estos últimos se forman como personas creativas, sociales, conectadas e integradas”.

Pero si el vínculo con la tecnología “adopta temores infundados o bien permisos indiscriminados, el resultado es poca autonomía y falta de recursos para formarse como ciudadanos digitales a futuro”, concluyó Czarny.

El aporte de la ONG llega a la par de un estudio de Unicef presentado la semana pasada que alertaba que el 80% de los niños sufrió algún tipo de maltrato mientras navegaba por internet.