“Vivo” es la nueva versión de Marcelo Savignone, quien despliega sus máscaras todos los domingos en Cuatro Elementos (Alberti 2746) a las 21. “Es un espectáculo de improvisación con máscaras balinesas (oriundas de la isla de Bali, Indonesia) y tengo como invitadas a las máscaras de la Comedia del Arte, esa bellas máscaras que han hecho del oficio del teatro una profesión”, contó el teatrista.

Ahora, con la fusión de ambos recursos, Savignone cuenta historias “simples” con temáticas que aborda la comedia.
“Son historias universales, pertenecen a la comedia humana, se mezclan dos universos totalmente distintos: la máscara balinesa y la máscara de la comedia del arte y en esa combinación surge una propuesta novedosa e inquietante. En otras palabras: Vivo cuenta una experiencia única e irrepetible que sirve como homenaje al teatro, que celebra el encuentro y hace del presente un acto poético”, explicó.

-¿Qué rol tienen las máscaras en “Vivo”?
-En lo específico de “Vivo” las máscaras son las artífices de la obra, son unas veinticinco máscaras, las cuales salen al azar según la noche, según la función, las mismas se van desenvolviendo en la obra para desenmascarar la trama, hasta el momento donde se fusionan y se entrelazan todas las máscaras y el teatro se convierte en una fiesta.

-¿Cómo encontraste el recurso de las máscaras?
-El recurso de las máscaras aparece como búsqueda en mi camino como artista, como herramienta para acercarme a lo profundo del oficio de la actuación, mi primer viaje a Bali fue en 2001 y luego fui a Londres para perfeccionarme en el uso técnico de las máscaras, desde ese entonces se han convertido en la base tanto del teatro que practico como de aquel que enseño. A veces serán parte del proceso de creación como en el caso de “Cuerpo” (su anterior espectáculo) o serán el soporte escénico como es el caso de “Vivo”.