Los Globo de Oro forman parte de la esperada temporada de premios que finaliza con las estatuillas doradas de los Óscar. Si bien los ganadores de las categorías más importantes son reveladas hacia el final de la noche, no se debe subestimar el anuncio de la Mejor Película Animada del año durante la ceremonia. Lo más sorprendente en esta edición fue que competían “Frozen II”, “El Rey León” y “Toy Story 4”, por lo que The Walt Disney Company pesaba fuerte sobre la balanza. El tercer contrincante era “Cómo entrenar a tu dragón 3” de Dreamworks, pero la gran ganadora fue la última creación de la productora Laika: “Missing Link”. Parece ser que en este caso las computadoras y la fama no fueron suficientes.

El estudio de animación estadounidense Laika fue fundado en 2005 en Hillsboro, una ciudad en el estado de Oregón. Su primer largometraje fue nada más ni nada menos que “Coraline y la puerta secreta”. La trama de esta inolvidable película sigue la historia de una niña que, tras una mudanza, encuentra una puerta escondida que le permite visitar una dimensión paralela con personas similares a sus familiares y amigos. La curiosa Coraline deberá descubrir si esta realidad es tan buena como parece, y si desea adoptarla como propia para dejar atrás sus frustraciones. El filme fue innovador en cuanto a la creación de varias marionetas para cada personaje, y de caras intercambiables para generar diversas expresiones.

Laika se convirtió así en un ícono el stop-motion, una técnica que une imágenes fijas para crear la ilusión de movimientos. Esta animación foto a foto cautivó a miles de espectadores, pero los datos del trabajo detrás de escena resultan simplemente sorprendentes y determinan el perfeccionismo de estos realizadores.

Paciencia, tiempo y dedicación son las claves del éxito para quienes eligen esta antigua forma de arte cinematográfico. En un mundo donde los avances para la animación por computadora generan imágenes cada vez más realistas con gran rapidez, este estudio demuestra la importancia de retener algunas técnicas más tradicionales.

El segundo largometraje de Laika fue “ParaNorman”, que estrenó en agosto de 2012 y contó que la historia de un niño que podía ir más allá de los límites humanos y comunicarse con los muertos. La tercera fue “Los Boxtrolls” en septiembre de 2014, y se centró en un grupo de monstruos que aparentemente salían de las alcantarillas durante la noche para apropiarse de algunos bienes de los ciudadanos. Ambas continuaron el legado de los estudios que marcaban su propio estilo y dedicaban varios años a la realización de una obra cuadro por cuadro.

Finalmente llegó “Kubo y la búsqueda samurái”, que estrenó en agosto de 2016. ¿Qué tan poderoso puede ser el arte del origami? El joven Kubo emprende una gran aventura mientras trata de descubrirlo y convertirse así en el héroe de la historia. Este filme se ganó los elogios de un público que se sorprendía por el realismo de los movimientos, y por el minucioso detalle de cada escena.

Lo cierto es que las cuatro películas de Laika fueron nominadas como Mejor Película de Animación en los prestigiosos Premios Óscar. También participaron en diversas categorías de los Annie, los galardones que premian al mundo de la animación en diferentes aspectos.

Los estudios no paran y utilizan el tiempo que sea necesario para alcanzar sus logros. La quinta película de Laika es “Missing Link”, que estrenó en abril en 2019 y, a pesar de su escasa difusión, logró posicionarse con una estatuilla de los Globo de Oro en manos de sus creadores. Este filme que cuenta la historia del famoso Eslabón Perdido en un viaje por regresar a su hogar, fue dirigida por Chris Butler y cuenta con un elenco de voces encabezado por Zach Galifianakis, Hugh Jackman y Zoe Saldaña. ¿Logrará una nominación a los premios de la Academia para continuar con la racha de Laika? Incluso podría ganar la ansiada estatuilla a la que se acercó en diversas ocasiones.

Maquetas, marionetas, modelos de caras intercambiables, diseños para impresoras 3D, texturas, desafíos de continuidad, escasez de publicidad y un presupuesto limitado. Son elementos que Laika debe afrontar cada vez que se dispone a crear un nuevo filme, pero parece ser que el máximo valor de sus producciones está en el detalle.

Por Delfina Mostafá para Pibxs