La concejal del bloque del Frente de Todos Sol de la Torre elevó hoy dos proyectos que apuntan a lograr el consenso del Concejo Deliberante para manifestar repudio a “la discriminación homofóbica que perpetró la concesionaria del balneario Ocean Club”, luego de que una pareja gay denunciara que fue expulsada el fin de semana por besarse en el lugar.

Los expedientes, uno de comunicación y otro de resolución, además de repudiar el accionar desde el Concejo Deliberante, requieren informes al Departamento Ejecutivo y al Ente Municipal de Turismo (Emtur) para establecer de qué manera se promueve a Mar del Plata como “Ciudad Amigable con la diversidad sexual”, en función de la normativa vigente. Asimismo, insta al área de Derechos Humanos a “adoptar medidas” por lo ocurrido.

Los protagonistas de la denuncia fueron Gustavo Posati y su pareja Mariano Domínguez, quienes contaron lo sucedido a través de las redes sociales y también presentaron una denuncia por discriminación ante al Inadi.

Consta también en los proyectos redactados por la concejal que Gustavo Posati y Mariano Domínguez denunciaron públicamente que fueron discriminados por la concesionaria de Ocean Club, la cual les exigió -a instancias del supuesto pedido de una asociada- que abandonaran el balneario por “hacer escenas gays” en un “club que es familiar” y que al día siguiente, el balneario “echó a la familia que el 4 de enero había compartido lugar de sombra con la pareja”.

Desde Ocean Club, enseguida, rechazaron haber denegado algún ingreso por motivos de orientación sexual y aseguraron que eso se produjo porque los denunciantes “no son socios”.

El proyecto de resolución de la edil del Frente de Todos invita al Concejo Deliberante a repudiar lo que calificó como un “acto de discriminación homofóbica” por tratarse de “una conducta contraria a las libertades, derechos y garantías reconocidos en ordenanzas, leyes y tratados que fomentan el respeto a la diversidad”.

Asimismo, solicita remitir una copia del expediente a la Dirección municipal de Derechos Humanos a los efectos de que adopten “las medidas correspondientes”.

Ciudad amigable

Seguido, en el proyecto de Comunicación elevado en forma conjunta, De la Torre requirió al Departamento Ejecutivo y al Emtur que “informen con carácter urgente las acciones que se han realizado y que actualmente se realizan para dar cumplimiento efectivo a lo establecido en la Ordenanza Nº 19.130“.

Dicha normativa, sancionada en abril de 2009, declara al Partido de General Pueyrredon como “Ciudad amigable con la diversidad sexual”. A instancias de esa ordenanza, el Ejecutivo “se comprometió a impulsar la acciones que tiendan a erradicar toda forma de discriminación, a incluir a la plenitud de derechos a las diversidades sexuales y generar acciones de concientización en tal sentido”, apuntó la concejal.

De la Torre recordó además que de esa ordenanza se desprende también que el Ente Municipal de Turismo tiene la responsabilidad de “difundir a Mar del Plata como Ciudad Amigable con la diversidad sexual, impulsando circuitos, promoviendo el acompañamiento del sector comercial y de servicios a tal declaración, así como la realización de acontecimientos que tengan por centro la diversidad sexual”.

Y apuntó a su vez que en septiembre de 2012, el Municipio de General Pueyrredon adhirió a la Ley 26.743, de Identidad de Género, sancionada en mayo del mismo año.

Protesta frente al balneario

Inmediatamente después de que trascendió lo ocurrido en el balneario Ocean Club, distintas organizaciones comenzaron a convocar a una protesta para repudiar el hecho.

La actividad está prevista para el próximo 18 de enero a las 14 frente al balneario ubicado en Playa Grande para exigir “Playas Libres de Discriminación”.

En el marco de la convocatoria se remarca que la igualdad reconocida por el artículo 16 de la Constitución Nacional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos reconoce como pilares de su discurso a la igualdad y la no discriminación.

De hecho, en su artículo 1° establece que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros” y en su artículo 2° agrega que “toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.