Luego de que en la madrugada del 1 de enero se registraran graves incidentes en la zona de Varese, durante todo el fin de semana se realizaron fuertes operativos de prevención en ese sector de la ciudad y también en Playa Grande.

Como resultado de la intervención del personal policial y municipal, cuatro personas fueron detenidas y 55 vehículos secuestrados durante los controles llevados a cabo en las últimas horas de este sábado y las primeras del domingo.

Según informaron desde la comuna a LA CAPITAL, los procedimientos fueron efectuados por los miembros de la Secretaría de Seguridad, a cargo de Darío Oroquieta, y los uniformados abocados al Operativo Sol. En ese marco, quedaron secuestradas 54 motocicletas y un automóvil.

“Reforzamos los controles vehiculares en puntos estratégicos para que la ciudad sea más segura y todos podamos disfrutarla”, manifestó Oroquieta en su cuenta de la red social Twitter.

Vale destacar que el propio funcionario local había adelantado horas antes de realizados los operativos que el intendente Guillermo Montenegro ordenó particulamente que exista un control efectivo sobre quienes circulen a bordo de motocicletas sin casco ni documentación por las calles de la ciudad. Por ese motivo, desde la comuna advirtieron que a quienes transiten en esas condiciones se les secuestrará sus rodados.

El fortalecimiento de los operativos se debe, en parte, a un grave episodio ocurrido en el Paseo Galíndez durante la madrugada del miércoles 1 de enero a la madrugada, cuando una patota de jóvenes golpeó a una familia que reclamaba paso en la zona mencionada de Playa Varese, en el que se había montado un festejo clandestino.

En los distintos videos que trascendieron, se puede ver cómo decenas de jóvenes atacan a patadas y piedrazos el vehículo marca Ford Fiesta en el que iba la familia.

En ese contexto, desde la subsecretaría de Inspección General también clausuraron varios comercios que vendían alcohol fuera del horario permitido, e infraccionaron a distintas personas que no contaban con habilitación para la venta de comida y otros productos en la vía pública. “Estamos recuperando y ordenando el espacio público”, señaló Oroquieta al respecto.

Desde Inspección General, en tanto, detallaron que se clausuró un local ubicado en Avenida Tejedor al 700 que expendía bebidas alcohólicas fuera del horario permitido que dispone la ley 14.050, y lo mismo ocurrió en otro comercio ubicado en la calle Bolívar al 2100.

Y en distintos controles realizados en diversos puntos de la ciudad, como Playa grande, Paseo Las Toscas y La Perla, se labraron actas de infracción a puestos de comida que no contaban con el permiso para realizar esta actividad en la vía pública, e incluso en stands móviles promocionales de primeras marcas que no habían realizado la habilitación correspondiente.

“Cuidamos a los marplatenses”

La subsecretaria de Inspección General, María Elisa Ferrara, señaló: “Cuidamos a los comerciantes marplatenses que con esfuerzo sostienen sus locales todo el año, enfocando el control en el comercio clandestino, no solo por la competencia con el segmento, también por el mayor riesgo que significa para los consumidores”.

Asimismo, comentó que realizan controles “en toda la ciudad”, y que muchas veces los mismos se generan “a partir de la denuncia de los vecinos, enmarcados en la normativas de venta de alcohol y venta en la vía pública que es la mayor demanda de los marplatenses, principalmente de los comerciantes que tienen todos sus papeles en regla, y pagan sus impuestos”.

Por su parte, Oroquieta destacó también los controles realizados desde hace varios días en la Peatonal San Martín “que años atrás era símbolo de la venta ambulante incesante” y ponderó: “Estamos recuperando y ordenando el espacio público”.

Además, el funcionario puso en valor “el trabajo conjunto que se viene realizando entre ambas dependencias y la importancia de realizar acciones coordinadas que permiten tener una mirada integral de la problemática”.

En ese sentido, explicó: “Cambiamos el paradigma del control, enfocándonos en un trabajo preventivo en primer término, a fin de evitar la instalación de vendedores no autorizados. Naturalmente esta acción tiende a disminuir los casos en los que procede el secuestro de mercadería en la vía pública. Todo ello para que el tradicional paseo por la peatonal vuelva a ser agradable y seguro”.