Al amarrar a la Base Naval, uno de los integrantes de la tripulación no pudo dejar de hacer un comentario sobre el clima: “Para nosotros esto es diferente. Estamos acostumbrados a pasar las fiestas con frío”. Y, pese a que el tiempo tampoco es lo veraniego que se esperaban, esa es una de las particularidades del 92° crucero de instrucción del buque escuela de la Armada Española “Juan Sebastián de Elcano”, que este martes poco antes de las 10 arribó a Mar del Plata.

La embarcación, que tiene 92 años, tuvo una cálida recepción –los guardiamarinas pudieron ver un show de tango antes de desembarcar–, permanecerá hasta el sábado y podrá ser visitada por el público este jueves, de 16 a 19, y el viernes de 10 a 13.

“Nos encontramos realizando el 92° crucero de instrucción de este buque que tiene como cometido fundamental contribuir a la formación integral de los guardiamarinas, que son los futuros oficiales de la Armada, y representar a España en todos los países que visitemos”, dijo a modo de presentación el capitán de navío Santiago Colsa, comandante del buque, después de ser recibido por el jefe de la Base Naval, Gabriel Attis.

El buque salió de Cádiz, España, el 3 de noviembre. Después de recalar en la ciudad de Las Palmas, en Canarias, cruzó el océano Atlántico, ingresó en Río de Janeiro y luego recaló en el Río de la Plata, concretamente en Buenos Aires, desde donde llegó a Mar del Plata.

“Nuestra estancia en el Río de la Plata tiene un significado especial porque ahora estamos inmersos en la conmemoración del quinto centenario de la primera circunnavegación de la tierra, que es sin lugar a dudas la mayor epopeya de la historia marítima mundial”, explicó Colsa.

“Estamos coincidiendo con las fechas de esa expedición que hace 500 años fue liderada por Fernando de Magallanes y en la que formaba parte el gran marino español Juan Sebastián de Elcano, que es precisamente el que da nombre a este buque”, mencionó.

Destacó que aquellos navegantes “entraron en el Río de la Plata en ese empeño que tenían por encontrar el paso marítimo hacia el ‘Mar del Sur’, que era como entonces se conocía al océano Pacífico, que pocos años antes había sido descubierto por Núñez de Balboa”

La dotación del barco está compuesta por 230 personas, de las cuales un 20% son mujeres. Hay 55 guardiamarinas, principalmente de España pero también de las marinas de Perú, Brasil y Chile.

También forman parte de la tripulación una unidad de música, dos civiles (un carpintero y un peluquero) y un equipo médico formado por un generalista y un enfermero, que antes del cruce del Atlántico fue reforzado con un equipo quirúrgico compuesto por un anestesista y un cirujano.

La próxima escala será en Montevideo, el martes próximo, donde embarcará un guardiamarina de Uruguay. Allí estará hasta el 12 de enero. Luego abandonará el Río de la Plata y navegará de sur a norte por el Atlántico. Coateará el continente para entrar en Recife, Brasil; posteriormente se dirigirá al Caribe, con escalas en Curazao, las Antillas Holandesas, República Dominicana y Miami, desde donde cruzará el océano para llegar nuevamente a Cádiz el 18 de abril.

“Este barco podemos decir que es el abuelo de todos los buques escuelas que están navegando ahora por el mundo. Ya tiene 92 años. Se construyó en Cádiz y siempre realiza cruceros de instrucción de seis meses. Normalmente el 75% del tiempo estamos en la mar”, comentó Colsa.

El paso por Argentina “es prácticamente obligado en todos los cruceros de instrucción”, agregó. ¿El motivo? “Así los guardiamarinas aprenden en la primera etapa de su vida profesional en la Armada la gran importancia que tiene la Argentina para España y les recuerda ese estrecho vínculo que nos une a la Nación Argentina”.