En su primera visita a la ciudad como ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni aseguró que “hay que transformar la Policía Local en una fuerza más eficiente” y anticipó su intención de “profesionalizar” la Policía Bonaerense, una institución que “arrastra un 92% de rechazo”. También aseguró que encontró el ministerio como encontraron el resto de la provincia: “tierra arrasada”.

Mientras el alerta meteorológico que rigió ayer en la ciudad se hacía sentir minutos después de las 17, Berni encabezó uno de los primeros actos como funcionario del gobernador Axel Kicillof: la presentación del Operativo Sol que, como señaló el propio ministro en el discurso inaugural en la plazoleta Brown, tendrá bajo su responsabilidad la “tranquilidad” de todos los argentinos que elijan la costa atlántica bonaerense para veranear.

Presentados los casi 12.500 efectivos de la Policía Bonaerense designados para la tarea, y tras realizar una recorrida en la que saludó a autoridades de distintas fuerzas, efectivos policiales y público en general, el ministro provincial recibió a LA CAPITAL en las instalación del NH Gran Hotel Provincial y trazó los primeros lineamientos de la cartera que lo tendrá como principal responsable.

“Arrancamos este Operativo Sol con las expectativas de poder brindarle a todos los argentinos que han decidido optar por la costa de la provincia de Buenos Aires como su lugar de vacaciones, en paz y en tranquilidad, y que puedan disfrutar de su estadía no solamente con buen tiempo, sino pasándola bien en familia”, señaló el ministro que, hasta 2015, ocupaba el cargo de secretario de Seguridad de la Nación.

El escaso tiempo entre la asunción y la puesta en marcha de uno de los operativos más importantes de la fuerza policial de la provincia -asumió el 12 de diciembre-, no significó inconvenientes. “Ya estamos acostumbrados, es parte de la profesión y tiene que ver con el compromiso y la responsabilidad con la que uno asume la tarea”, indicó.

Además, para Berni, la inmediatez de lo urgente tampoco empujó para después los ejes sobre los que trabajará de manera prioritaria: la “transformación” de las policías local y bonaerense. “Tenemos la responsabilidad de transformar la Policía Local en una policía de proximidad, eficiente y por sobre todas las cosas confiable”, señaló, al tiempo que agregó la necesidad de “normatizar y darle forma bajo un mismo paraguas a esa gran diversidad que hay dentro de la fuerza”. “Esa será una de las prioridades. Pero además de darle a la Policía Local una transformación hacia una policía más eficiente, también hay que dotarla de la cadena de mando y comando que necesita”, enfatizó.

Al igual que el gobernador Axel Kicillof, el ministro de Seguridad aseguró haberse encontrado con una cartera desprovista de los recursos elementales necesarios. “Encontré el Ministerio de Seguridad como encontramos la provincia: tierra arrasada”, aseguró y anticipó que, como “gobernar es administrar recursos, priorizaremos fundamentalmente la capacitación y la profesionalización de nuestra Policía Bonaerense”.

Consultado sobre cómo se trabaja con una fuerza que arrastra un 92% de rechazo en la sociedad, 40.000 sumarios y más de 10.000 desvinculaciones, Berni ratificó el camino elegido: “Se trabaja profesionalizándola y dándole las herramientas para que sea cada vez más eficiente”.

Para Berni, los procesos de instrucción llevados adelante en los últimos años en la fuerza provincial “son todo un problema”. “La verdad es que 40.000 sumarios en una fuerza de casi 90.000 es un número. Es como un aula: si en un aula de 40 alumnos un chico repite, bueno, ese chico debe haber tenido problemas de aprendizaje; si repiten dos, hubo dos. Ahora, si repite más de la mitad, es que lejos de haber un problema individual de aprendizaje, hubo un problema de enseñanza y de control”, señaló.

En este sentido, y ante las acusaciones “cruzadas” entre investigados e investigadores, aseguró que “todavía no se revisaron los sumarios” pero insistió: “De todas maneras, llama la atención que la fuerza que uno tiene que controlar tenga 40.000 sumarios”.

Así y todo, Berni aseguró que resta definir quién será el próximo jefe de la Bonaerense. Por el momento, y tras la renuncia de Fabián Perroni el 10 de diciembre, la fuerza se encuentra a cargo de Daniel García, quien se desempeñaba como subjefe de la institución.

“(La jefatura) se definirá una vez que los vea a todos trabajar, recién estoy hace diez días. Yo no soy de los que evalúan sólo un legajo, además priorizo su comportamiento y su accionar en el territorio y aquél que satisfaga mis expectativas será. Desde el jefe actual hasta el último de los generales, seguramente uno de ellos va a ser”, anticipó.
Aunque aseguró que quien asuma deberá tener “conocimiento de su profesión, vocación de servicio y sobre todas las cosas ascendencia sobre sus subalternos y trabajar en el marco de la legalidad, dentro de la ética y la transparencia pública que debe tener un jefe policial”.

Montenegro: amistad y diferencias políticas

El ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, y el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, mantienen una amistad desde hace más de 12 años. La cercanía pudo verse reflejada ayer en la sonriente recorrida que ambos protagonizaron en la plazoleta Brown, donde se llevó adelante la presentación del Operativo Sol, y en los diálogos informales que muchos de los presentes llegaron a escuchar. Los chistes y las chicanas por quién suele pagar los cafés compartidos relajaron el ambiente, después de horas de rueda de prensa.

Sin embargo, en lo que a políticas se refiere, Berni no escondió sus diferencias con el jefe comunal, aunque garantizó el trabajo articulado, pese a formar parte de partidos políticos opositores. “Tengo 30 años de gestión y nunca hemos gobernado para un sector, sino para todos”, indicó y aclaró: “Claramente que más allá de la amistad que me une con el intendente, tenemos una mirada totalmente distinta de la política, representamos intereses distintos pero eso no quiere decir que no necesitemos sumar esfuerzos de todos para el bienestar, en este caso, de los marplatenses”.