Amplían la denuncia por presunto fraude en las elecciones italianas
Tras la intervención de un juzgado federal de Mar del Plata, el ingeniero Alberto Becchi y el licenciado Fabio Porta, candidatos a legisladores por el Partido Democrático, presentarán "importantes pruebas" ante la Justicia argentina mientras el reclamo avanza con solidez en el Parlamento Italiano.
El licenciado Fabio Porta y el ingeniero Alberto Becchi, mano a mano con LA CAPITAL
Luego de la intervención del juzgado federal Nº 3 de Mar del Plata, a cargo del juez Santiago Inchausti, en la causa que investiga el posible fraude en las elecciones italianas del 4 de marzo de 2018, dos de los candidatos damnificados del Partido Democrático revelaron que ampliarán en breve la denuncia y aporarán “pruebas contundentes”, mientras en paralelo en Italia el reclamo avanza dentro del Parlamento.
La denuncia surgió en Mar del Plata y fue presentada por el ingeniero Alberto Becchi, quien en dicha convocatoria electoral se presentaba como candidato del Partido Democrático (PD) a diputado italiano por la Circunscripción Exterior.
Becchi, junto a Fabio Porta, responsable del partido en América del Sur, dieron detalles a LA CAPITAL de los avances del caso a la espera de una resolución “histórica”.
Juntos llevan adelante dos líneas de acción. En primer lugar, como dieron a conocer esta semana en una conferencia realizada en Buenos Aires, en Argentina “estamos presentando la ampliación de la denuncia, una denuncia penal y otra civil con la posibilidad de incorporar algunas pruebas importantes”.
Dentro de esta ampliación de la denuncia constan detalles del acuerdo firmado entre el Gobierno italiano y el Correo Argentino, elemento “clave” que impulsó en primera instancia las resoluciones del juzgado federal de Mar del Plata que marcó la posibilidad de que “podrían haber existido irregularidades en las elecciones italianas en territorio argentino”.
Dicho acuerdo permite entrever que “algunas cuestiones a todas luces -y lo hemos podido comprobar- no han sido cumplidas”, indicó el ingeniero Becchi, como la custodia de los votos y la responsabilidad que tuvo el Gobierno italiano en torno a esa custodia, que fue delegada al Correo.
Para comprender la gravedad de la denuncia cabe aclarar que Italia integra a su poder legislativo a 12 diputados y 6 senadores en representación de los ciudadanos italianos residentes en todo el mundo, más allá de sus fronteras nacionales. Sólo en Argentina hay alrededor de un millón de personas con ciudadanía italiana. En América del Sur, el número asciende a 1,7 millones de ciudadanos.
Aquel 4 de marzo del año pasado por la Circunscripción América Meridional competían electoralmente seis formaciones políticas. Al término de la jornada del escrutinio, el marplatense Becchi, de acuerdo con datos propios y de otras fuerzas políticas, contaba con información certera que lo ubicaba entre los tres diputados electos. Sin embargo no apareció entre ellos al final del recuento definitivo de los votos realizado ya en Roma en los diez días sucesivos.
La primera denuncia de irregularidades fue elevada en pleno escrutinio por el mismo Partido Democrático Italiano, alegando que en siete urnas pertenecientes a la Circunscripción Consular de Buenos Aires la casi totalidad de votos pertenecían, increíblemente, a un sólo partido de un total de seis, además de haberse verificado la misma tinta e igual caligrafía.
Sobre este punto, Becchi y Porta explicaron que el voto de los italianos se emite en una boleta donde el ciudadano elige el partido, pero además -por disposición de la ley electoral italiana- se permite elegir entre aquellos candidatos a los que se decide dar preferencia. Al final, fueron 33 las urnas “para un mismo partido, con idéntica tinta y caligrafía” en las boletas.
De la mano de la ampliación de la denuncia vertida meses atrás y luego de un año y medio del polémico proceso democrático, aparece -según Becchi- otra “sospecha importante: en el contrato entre el gobierno italiano y el Correo Argentino se establecía la impresión de las boletas, pero no sabemos si hubo doble boleta, aunque sí sabemos que se quebró la seguridad en 30.000 sobres”.
“Una definición histórica”.
El licenciado Fabio Porta, responsable del Partido Democrático de América del Sur y candidato a senador en el proceso electoral en cuestión, compartió los avances del reclamo que simultáneamente vienen produciéndose en Italia.
“Estamos próximos a una definición histórica, no por una expectativa personal mía o de Alberto, sino porque estamos frente a la posibilidad de preservar o cancelar el voto”, dijo en primer lugar.
A su entender, la resolución de esta “grave denuncia” puede definir “si esta gran conquista, este derecho (el voto) puede ser mantenido y mejorado a partir de personas que nos pueden representar, o si tenemos que dejar este voto con la gran posibilidad de que sea eliminado, porque la impresión que se tiene en Italia es que esta situación existe y no es la primera vez que ocurre”.
Mientras en Argentina se ultiman detalles para la ampliación de la denuncia, que será elevada en los próximos días, la presentación ya está en manos de los abogados italianos que intervienen en el caso, quienes trabajan junto a los letrados argentinos y solicitan a la Corte de Apelación el acceso a la documentación para “probar que todos los votos fueron emitidos por la misma mano y la misma caligrafía”, indicó Porta.
Toda la documentación reunida será enviada próximamente a la Comisión Electoral del Senado italiano, organismo que tiene el poder de anular la elección.
Porta y Becchi reconocen que luego de un año y medio, “todo este proceso se ha hecho muy largo” y esperan que los organismos intervinientes lleguen entre enero y febrero del 2020 a “una definición positiva”.
Por último, el responsable del Partido Democrático de América del Sur expresó su dolor y preocupación frente a la posibilidad de que se constate oficialmente el fraude.
“Esto excede a nuestra historia personal. La decepción implica la pérdida de la esperanza no solo en relación al voto, por eso es una lucha histórica. Si perdemos esta lucha no perdemos una banca, pierde toda Italia. Es una historia muy grande y Argentina tal vez tiene la mayor parte de esta historia“, completó.