La Cámara Contencioso Administrativo de Mar del Plata ordenó en las últimas horas la “inmediata reincorporación” de una docente municipal echada a principios de año por el secretario de Educación, Luis Distéfano, quien argumentó la “avanzada edad” de la maestra para dejarla sin trabajo.

La damnificada y denunciante es una maestra de Nivel Inicial que trabajaba en el Jardín Municipal N°17 gracias al cargo al que accedió por asamblea el último día de febrero de este año, pero tres semanas después, el secretario de Educación habría ordenado echarla “por vieja”. La docente tiene 57 años, 17 menos que el intendente Carlos Arroyo.

El duro revés para el gobierno municipal ante este caso se gestó hace casi nueve meses, cuando al momento de ser echada debido a su edad, la maestra -que se encontraba al frente de una sala del jardín de infantes ubicado en Florentino Ameghino 385, a cargo de 25 niños- recurrió a la Justicia luego de quedarse sin trabajo.

La mujer radicó una denuncia contra el accionar del Municipio, a partir de la cual se abrió una investigación y luego de varias idas y vueltas en el Poder Judicial, esta semana la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo hizo lugar al recurso de apelación interpuesto por la docente y calificó como “un trato discriminatorio” el empleado por el Secretaría de Educación, que se abría sustentado en el artículo 17 (inciso g) del Estatuto del Docente Municipal (superar el límite etario establecido para el ingreso a la docencia), “contrario al orden jurídico que consagra la idoneidad como única condición para desempeñar un cargo o función en el ámbito público”.

La Cámara ordenó cautelarmente a la Secretaría de Educación de la Municipalidad de General Pueyrredon, y a su titular Luis Distéfano, que “reintegre a la accionante al cargo de maestra de nivel inicial al que accedió por asamblea el día 28 de febrero, por el plazo que resta hasta finalizar la suplencia para la cual fue designada”.

Pese a este fallo judicial, el funcionario no habría accedido hasta ahora a cumplir con lo resuelto, justificando este accionar a “actos administrativos” que tiene que cumplir, mientras la docente damnificada espera por ser restituida, como ordenó la Justicia al deslegitimar su edad como argumento para dejarla sin trabajo.