BALCARCE (Corresponsal)-. El despido “de manera verbal” de un empleado de la compañía Aguas de Balcarce motivó a que sus compañeros se solidarizaran y realizaran una medida de fuerza y posterior movilización para darle visibilidad al conflicto.

Los trabajadores estuvieron acompañados por dirigentes de la Fetera encabezados por el secretario gremial, Javier Garnica; el integrante de la CTA Autónoma, Gabriel Martínez; y el secretario regional de la CTA, Mariano Bauer. Asimismo, participaron los concejales opositores, Sol Digerónimo y Eugenio Gardella.

Garnica definió a la situación como “compleja”, a raíz de la decisión de despedir al trabajador Sebastián Cabezas. Apuntó que el mismo se produjo “de manera verbal” por parte de la gerente local de la empresa, Yamile Pusineri.

Según manifestaron, la discusión entre el trabajador y la gerente se habría producido en el marco de la realización de un corte del suministro a un geriátrico de ancianos pero que no tendría en su legajo antecedentes de incumplimientos o faltas.

El sindicalista aseveró que “no hay motivos claros respecto del despido del trabajador” y lo catalogó como una “persecución sindical”.

En el mismo sentido, se pronunció Martínez, ya que entendió que cuando los empleados no tenían representación gremial “no había ninguna clase de conflicto porque los trabajadores no reclamaban por salarios o escalafón. Ahora que se organizaron comenzaron los problemas”.

Los trabajadores iniciaron la protesta este lunes a la mañana con una concentración en el predio de la planta de efluentes cloacales ubicada en la avenida 107 y calle 2. Desde allí marcharon caminando hasta las oficinas comerciales de la empresa de avenida Gonzáles Chaves casi 22. En ese lugar, con bombos y banderas decidieron cortar la calle y así exponer públicamente el conflicto.

Posteriormente, el delegado local de los trabajadores, Daniel Lantaño, confirmó que tuvo una reunión con el intendente, Esteban Reino, para interiorizarlo de la situación y solicitar su gestión para tratar de destrabar la situación de conflicto generada.

Lantaño apuntó que los motivos del despido son poco claros y que están a la espera que llegue la confirmación oficial por escrito de ese despido, algo que aún no sucedió.

Indicó que si esto finalmente se produce no descartó el inicio de medidas de acción directa.

El delegado dijo que actualmente el personal de calle asciende a una decena de trabajadores y otro número similar que se desempeña en la oficina comercial.

Mientras tanto, el personal se encuentra en la planta de tratamiento de efluentes, contando con el apoyo de varios gremios, entre ellos, el de Camioneros y Luz y Fuerza.