Un preso de la Unidad Penal N°15 de Batán falleció en la tarde del viernes a raíz de los puntazos que otro interno le propinó al final del horario de visitas.

Víctor Franco Lorenzo (29), quien purgaba una condena por el delito de tentativa de homicidio, fue atendido en la enfermería penitenciaria pero ante la gravedad de las lesiones los médicos lo trasladaron al HIGA. Al dejar el predio de Batán, Lorenzo ya tenía escasos signos vitales y en la ambulancia se intentó reanimarlo para poder llegar con alguna probabilidad de sobrevida a la guardia de hospital. Los esfuerzos fueron en vano y Lorenzo murió.

El asesinato fue cometido por otro interno que reconoció la autoría, Lucas Moreyra (25), quien tenía una vieja enemistad con la víctima por razones de convivencia cuando ambos estaban en libertad. Moreyra, que luego caería preso por un robo, sufrió heridas de bala en un enfrentamiento por el que fue condenado Lorenzo.

No obstante la historia entre ellos, la situación de violencia vivida en la tarde del viernes en Batán se inició durante el horario de encuentros íntimos. En horas del mediodía, Moreyra y Lorenzo recibieron a sus respectivas parejas y pasaron el tiempo que el Servicio Penitenciario les otorga para tener intimidad.

Al terminar la reunión, las dos mujeres se retiraron pero al llegar al pasillo de guardia, ya casi en el exterior de la Unidad N°15 comenzaron a discutir. Una acusaba a la otra de lo sucedido años atrás y en menos de un segundo los insultos se convirtieron en una pelea que, para disolverla, debieron intervenir varios penitenciarios.

Cuando los agentes entendieron que los reproches de una mujer hacia la otra se correspondían con la enemistad entre ambos presos, se dispuso un urgente operativo para localizarlos y conducirlos a sitios distintos del penal. Al llegar los carceleros, a la zona de visitas el ataque de Moreyra a Lorenzo ya se había producido. El agresor permanecía de pie y sin ninguna resistencia se entregó, y también entregó el arma empleada para el ataque, una “faca” de confección tumbera.

A las 15 del viernes Lorenzo fue trasaldado hasta el HIGA donde los médicos certificaron su fallecimiento, a la vez que Moreyra quedó aislado y con una nueva causa por homicidio. El fiscal de turno Leandro Arévalo inició actuaciones judiciales al respecto.

De acuerdo a información a la que tuvo acceso LA CAPITAL, Lorenzo y Moreyra aún no se habían encontrado en Batán debido a que este último ingresó el 14 de abril de este año. Moreyra había sido trasladado a dicha unidad penal tras conocerse la condena del Tribunal Criminal N°1 por un violento robo.

Lo que suele suceder en ámbitos marginales en libertad ocurrió dentro de la cárcel. Dos delincuentes que se juran venganza y que terminan resolviendo esos conflictos por la via de la violencia extrema.