Las asociaciones de consumidores y los pequeños y medianos productores celebraron en el avance de la ley de góndolas en la Cámara de Diputados.

La iniciativa, que ahora deberá ser validada en el Senado, obliga a los supermercados a diversificar la oferta de sus productos, para evitar oligopolios o abusos de “posición dominante” e impedir subas “injustificadas” de los precios de los alimentos.

En Mar del Plata, distintas organizaciones se mostraron esperanzadas en que la aplicación de la ley tenga un efecto positivo. Sostiene que va a fomentar la competencia y que va a beneficiar a los consumidores. No obstante, advirtieron sobre los mecanismos de control que se aplicarán y desde el sector de las pymes sostuvieron que “faltan medidas estructurales”.

La organización Consumidores Argentinos se expresó a favor de la ley ya que “va a fomentar la producción y la posibilidad de que las segundas marcas lleguen al mercado cosa que hoy no sucede”.

Sergio Procelli, titular de la ONG, sostuvo que “habrá más diversidad y van a poder entrar al mercado aquellos productos que hoy no lo pueden hacer que son principalmente de producción local”.

Respecto a la problemática de la concentración de marcas, Procelli puntualizó en las estrategias de los supermercados para exhibir les mejores marcas. “Hay una política que tanto los proveedores que hegemonizan la góndola como los supermercados que te venden la ‘puntera’ o aquellos lugares donde saben que es más fácil acceder”, contó y agregó que “por eso las líneas medias tienen las primeras marcas y lo más barato está abajo”.

Las prácticas de las firmas que dominan el mercado son otro de los aspectos que pueden modificarse si finalmente se aplica le ley. “Sucede que un producto cuando es hegemónico, el empresario te dice: ‘Me comprás a mí y no le comprás a aquel”. Entonces al haber más diversidad, como consumidor tenés la posibilidad de acceder a más productos”, remarcó.

Otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de aplicar la ley será los mecanismos de control que se aplicarán para evitar infracciones.

“Hay planteado un observatorio y las asociaciones de consumidores participaríamos junto a otros organismos. Eso tiene que ver siempre con que haya instrumentos con los que se puedan aplicar sanciones, como pasa con Precios Esenciales. Si después no tenés los instrumentos, todo queda en buenas intenciones”, finalizó Procelli.

Las pymes

El referente de a Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) en Mar del Plata, Gustavo Casciotti se mostró a favor de la ley de góndolas, aunque advirtió que para favorecer a las pymes “faltan reformas estructurales”.

“Vemos con buenos ojos la ley de góndolas. Es un intento de empezar a desarmar la posición dominante de grupos económicos para que empiecen a jugar las pequeñas y medianas empresas”, consideró.

En esa línea, revalorizó la importancia de las pymes al señalar que “son las grandes sostenedores de empleo”.
“Más del 70% del empleo formal de la Argentina es responsabilidad de las pymes. El 50% del PBI está generado por las pymes entonces me parece que era necesario avanzar con este tema para permitir una equidad en el reparto de los productos en la góndola”, destacó.

Sin embargo, el referente de Apyme aseguró que “para realmente favorecer a las pymes, la medida tiene que ir de la mano de reformas estructurales que permitan la viabilidad de los emprendimientos pymes”.

“Necesitamos una reconsideración del cuadro tarifario, replantear el sistema financiero con tasas de interés que sean compatibles con la actividad productiva y necesitamos fundamentalmente activar el consumo”, puntualizó.

“Va a ayudar”

La Liga de Usuarios y Consumidores de Mar del Plata también celebró el avance de la ley al señalar que generará “un importante beneficio para los consumidores del partido de General Pueyrredon”.

Marisa Sánchez, referente de la organización, remarcó que “si se reglamenta como corresponde, va a ser beneficiosa para los consumidores”.

Además, consideró que la iniciativa remite a la Ley de Abastecimiento sancionada en 1974 y consideró que muchos puntos del proyecto son favorables. Entre ellos, resaltó la inclusión de los productos sin TAAC, para los consumidores celíacos.

“Desde el punto de vista de la competencia es beneficioso y va a ayudar a los consumidores, sobre todo en un contexto como el actual”, opinó.

En tanto, consideró “fundamental” la reglamentación y el control una vez que se implemente. “Nosotros salimos a ejercer el control pero también necesitamos que el Gobierno nos ayude”, pidió.