Por Sebastián Arana

Despedida de año en casa redonda para Alvarado. Pese a un inicio adverso, reaccionó con furia y contundencia. Con la creciente importancia de González y Ledesma, con la velocidad y pegada de Becker y con la capacidad goleadora de Rivero, autor de dos. Así derrotó 4-2 a Estudiantes de Buenos Aires por la decimocuarta fecha de la Primera Nacional de fútbol y mantiene la ilusión de clasificar a la próxima Copa Argentina.

El partido se le presentó cuesta arriba a Alvarado desde el vestuario. Iban cinco minutos cuando Pereyra envió un pase cruzado de izquierda a derecha para la diagonal de Gallegos, quien hizo del control una gambeta larga para esquivar una salida apresurada de Bilbao. El arquero lo derribó y no hubo dudas con el penal. Lo ejecutó Silva, cruzado y a media altura, para marcar el 1-0.

El equipo local flameó durante algunos minutos. Sorprendido por la velocidad con la que atacaban los volantes rivales, distraído a la hora de tomar marcas. A los 12′, después de anticipar a Zules Caicedo, Lautaro Díaz perdió una chance rematando débil al primer palo y dos minutos más tarde Bilbao le ganó un mano a mano tapando con sus piernas.

Cuando Alvarado peor la pasaba, a los 19′, encontró el empate. Lucas Fernández envió un buen centro desde la derecha y Rivero, increíblemente descuidado por la defensa, le cambió el palo a Altamirano con un perfecto cabezazo. Uno a uno.

El partido ingresó en una meseta. Alvarado se rehízo territorialmente, aunque no lastimó a Estudiantes, que ya no llegaba tan fácil. Pero, a los 30’, nuevo error defensivo y a sacar del medio. Silva ejecutó un tiro libre pasado, nadie saltó y Jonathan Pereyra, ingresando por atrás, cabeceó cruzado y puso el 2-1.

El equipo marplatense absorbió bien el impacto. Crecieron González y Ledesma en el medio y terminó apretando a su rival antes del entretiempo. Y. en el complemento, salió con todo y dio vuelta el partido en una ráfaga. Con la gran aparición en escena de Diego Becker.

A los 2’ el ex Rosario Central metió un tiro libre preciso y Gabriel Fernández, con el parietal derecho, lo conectó por atrás de todos para igualar.

Alvarado se le fue encima a Estudiantes y Becker siguió haciendo estragos. A los 9′ corrió por la izquierda, superó en velocidad a su marcador y envió un centro rasante para la llegada de Rivero, quien convirtió con un remate corto.
Golpeado, Estudiantes, se desmoronó. Por su debilidad defensiva, en parte. Pero, sobre todo, por la agresividad del equipo local, que no dejó de presionar y atacar. Y a los 13’ Becker metió un córner preciso, Altamirano falló en la salida, y Rinaldi convirtió con el arco vacío. 4-2. Asombroso.

Esa ráfaga fue demasiado fuerte para el equipo de Caseros. Rivero y Becker, cuando está bien físicamente, son dos cartas demasiado pesadas. Pero ahora juegan con otro respaldo colectivo. Y Alvarado lo disfruta. Mejor despedida en casa, imposible.

Síntesis

Alvarado (4): Bilbao (5); Lucas Fernández (6), Gabriel Fernández (6), Zules Caicedo (6) y Fernando Ponce (5); Algozino (5), Maximiliano González (6), Pablo Ledesma (7) y Diego Becker (7); Nicolás Rinaldi (5) y Germán Rivero (8). DT: Juan Pablo Pumpido.

Estudiantes (Buenos Aires) (2): Facundo Altamirano (4); Gonzalo Goñi (4), Hugo Silva (6) y Tobías Albarracín (5); Leonardo Zaragoza (5), Matías Villarreal (5), Jonathan Pereyra (6) y Lautaro Montoya (5); Martín Garay (5); Matías Gallegos (6) y Lautaro Díaz (6). DT: Diego Martínez.

Goles: en el primer tiempo, 6’ Silva, de penal, 19’ Rivero y 30’ Pereyra; en el segundo tiempo, 2’ Gabriel Fernández, 9’ Rivero y 13’ Rinaldi.
Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, Ángel García (5) por Albarracín, 15’ González Metilli (6) por Zaragoza, 19’ Emiliano López por Lautaro Díaz, 23’ Canuhé por Rinaldi, 30, Gonzalo Lucero por Becker y 42’ Giacomini por Rivero.
Cancha: Estadio “José María Minella” (buena).
Árbitro: Diego Ceballos (5).