Osvaldo Laport, en su rol de director, eligió a Mar del Plata para el estreno nacional de “Burlesque Baires Show”. Se trata de un espectáculo que busca rescatar la disciplina en la que en argentina no se ha incursionado y con un “compromiso social con la inclusión, con los cuerpos reales”, según definió en una nota con LA CAPITAL.

El gran debut será el 20 de diciembre, a las 23.15 en el Teatro Provincial y la obra realizará funciones de miércoles a domingo durante toda la temporada.

Junto al referente de la productora Teatro Bycem (y actor) Pablo Sórensen y el productor de sala Carlos Mentasti, quien hace dos meses se hizo cargo de la gestión del Teatro Provincial, se encuentra en Mar del Plata ultimando los detalles de una puesta que, aseguran, “es diferente a todo lo que se propone para esta temporada en Mar del Plata, estamos tomando ese riesgo”.

La obra, que estará protagonizada por Rodolfo Ranni, Fabián Gianola, Viviana Saez, Yani Giovannetti, Pablo Sórensen, Jazmín Laport, Fernando Corona y La Queen, se completará con un gran elenco de artistas locales, que serán convocados en los próximos días.

“Yani, amiga de Viviana, mi mujer, es una artista del burlesque impresionante, cuando empecé a bucear en lo que hace, pensé inmediatamente en hacer eso acá”, destacó el actor, quien desde hace poco más de dos años está incursionando en la dirección.

Así a partir de su idea original, Laport trabajó, junto a los autores Francisco Scarpone y Daniel Di Conza, en una historia que combina lo más paradigmático del burlesque, con su típica copa, con el musical, el humor y la dramaturgia, en este caso el vodevil. “Es una puesta que tiene vértigo, dinamismo, un espectáculo diferente, atípico y transgresor, con una historia comprometida socialmente”, destacó.

En la charla, Laport definió que “el burlesque es el arte de la sensualidad, lleno de teatralidad, festejo de libertad, alegría y personalidad. El burlesque es y fue sinónimo de respeto a los cuerpos reales y valoración de la actitud. Para hacer burlesque hay que ser valientes y saber que no hay vuelta atrás”.

La historia se centra en una compañía teatral en crisis -“qué compañía hoy no lo está”, apuntó- que debe sacar adelante sus funciones a pesar de las deudas. Esas funciones muestran lo mejor de tres generaciones de burlesque.

“La primera está representada por Viviana Saez -que no se quiere subir a la copa porque la última vez que intentó hacerlo se cayó-, la generación intermedia está a cargo de Yani Giovannetti y la nueva por Jazmín Laport, que representa el estilo más moderno”, aseguró.

Asimismo está el espacio de La Queen, “quien tendrá sus temas musicales y sus números artísticos para lucirse en el escenario dentro del espectáculo”.

Además “el espectáculo tiene perlas, como la reconstrucción de un palco, al estilo de Los Muppets, que se convierte en un personaje más y donde ocurren momentos importantes de la historia, además de la posibilidad de romper la cuarta pared y que sucedan cosas fuera del escenario”, adelantó.

En ese marco, Laport valoró que “la historia, la representación, cada número se realiza con una escenografía y un vestuario muy importantes, coloridos, con mucho glamour estético y belleza”, además de sumergir a las y los espectadores en ese particular ambiente “desde el hall, con personajes invitando con una copa, introduciéndolos en lo que será una gran fiesta cada noche”. Si bien el espectáculo rescatará la historia del burlesque, el director aseveró que “tendrá nuestra impronta, nuestra identidad argentina”.

“Me apasiona este rol”

Osvaldo Laport, recordado por personajes de televisión que han quedado en el corazón de las y los argentinos, ha abrazado desde hace poco más de dos años el rol de dirección.

“Me apasiona este rol, más allá de la puesta en escena, creo que tengo cierta estética y posibilidad de darle al público lo que quiere ver”, confió en la charla con este medio, en la que recordó que nació como parte de “un emprendimiento familiar con ‘La novia de Travolta'”, en la que actuaron su esposa Viviana Saez y su hija Jazmín.

“Después fui descubriendo esa faceta en puestas en escena de texto, Beatnik, Rimbaud y Pizarnik”, apuntó y destacó que “me encanta couchear, acompañar al actor en el buceo y a comprometerse con el texto, con lo que el autor quiso decir”.