La doctora Débora Garazi, investigadora perteneciente al Grupo de Estudios sobre Familia, Género y Subjetividades de la facultad de Humanidades, recibió el premio Clara E. Lida a la mejor tesis doctoral en Historia Social. Es otorgado bianualmente por la Asociación Latinoamericana e Ibérica de Historia Social. La entrega del premio tuvo lugar en Lima, en el marco del III Congreso de la ALHIS.

La tesis de Garazi, titulada “Trabajo, género y servicios: experiencias y representaciones del trabajo en la hotelería. Mar de Plata, segunda mitad del siglo XX”, fue elegida como ganadora de manera unánime entre más de 35 trabajos enviados desde distintos países iberoamericanos.

El jurado estuvo compuesto por doce prestigiosos académicos de distintas universidades latinoamericanas, estadounidenses y europeas, entre los que se contaron Silvia Arrom (Universidad de Brandeis), Claudia Agostoni, Instituto de Investigaciones Históricas (UNAM), Imilcy Balboa Navarro (Universitat Jaume I), Milton Godoy (Universidad de Chile), Carlos Illades Aguiar (Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa), Laura Luciani (Universidad Nacional de Rosario), Cristina Moyano Barahona (Universidad de Santiago de Chile), Fabiane Popinigis (Universidad Federal Rural de Rio de Janeiro), Susie Shannon Porter (University of Utah), Amparo Sánchez Cobos (Universidad Autónoma de Madrid), Sergio Serulnikov (Universidad de San Andrés/Conicet), e Ignacio Telesca (Universidad Nacional de Formosa/Conicet).

Historia marplatense

En una línea que transita por la historia social y por los estudios de género, esta tesis aborda el trabajo en el sector hotelero marplatense en la segunda mitad del siglo XX poniendo en primer plano a los sujetos, a sus experiencias y representaciones. Reconstruye las singularidades de un trabajo del sector de servicios personales atendiendo cuestiones vinculadas a la remuneración, el tiempo de trabajo, las emociones, los saberes y habilidades implicadas, la apariencia y arreglo del cuerpo de los trabajadores y trabajadoras, etc.

La tesis parte de la idea de que el trabajo allí realizado presentaba vínculos y continuidades con el trabajo doméstico (remunerado y no remunerado) que habilitaron la inserción de una gran cantidad de hombres y mujeres en el mercado laboral aunque en muchos casos de manera estacional. Analiza las implicancias y tensiones que generaba que una actividad realizada en la esfera pública y a cambio de una remuneración tuviera dichas continuidades con el mundo doméstico. Asimismo, aborda los procesos de segregación ocupacional y muestra las desigualdades y jerarquías de género que se daban en un espacio de trabajo compartido por varones y mujeres y en el cual se manifestaba una clara división sexual del trabajo.

La investigación recupera el género del trabajo -y no solo de los trabajadores- y focaliza en un sector -los servicios- cuyas características no se correspondían con aquellas asignadas a la definición hegemónica de trabajo durante el apogeo de la sociedad salarial. Así, contribuye a la discusión en torno a la naturalización de las identidades femeninas y masculinas y superar el enfoque que asigna un espacio determinado a cada uno de los géneros. Al mismo tiempo, invita a repensar y otorgar mayor complejidad a la forma en que el trabajo ha sido interpretado en tanto categoría y en tanto práctica social y a tensionar la imagen que se ha construido sobre el mundo de trabajo urbano del siglo XX.

Mirada fresca

El jurado indicó que la tesis de Garazi “ofrece una mirada renovadora y fresca al mundo del trabajo […] con un enfoque que combina la historia social y los estudios de género”, poniendo “en primer plano a los sujetos, a sus experiencias y representaciones”. También resaltó que “sus conclusiones van mucho más allá del estudio de caso y pueden ser aplicadas a otras realidades de Latinoamérica y de la península Ibérica”. La tesis de Garazi fue realizada gracias a una beca doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en el marco del doctorado en Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Nacional de Quilmes, y próximamente será publicada en formato libro por la Editorial de esa universidad.

En este sentido, cabe destacar que es el resultado de la inversión pública y de políticas de estado que incentivaron el desarrollo y la producción científica en nuestro país desde mediados de la década del 2000s, fuertemente recortadas en los últimos años. Garazi comenzó trabajando con Norberto Álvarez. Su tesis fue dirigida por Inés Pérez y defendida en abril de 2018, ante un jurado integrado por Karina Ramacciotti, Graciela Queirolo y Dora Barrancos. Actualmente, Garazi cuenta con una beca postdoctoral del Conicet y se desempeña como Ayudante de Trabajos Prácticos en la facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.