Marcelo Pili (30) fue asesinado ayer a la madrugada en el interior de su departamento del barrio Centenario y por el crimen buscan al menor que hace dos años atrás fue autor del homicidio del taxista Rubén Cufré.

El nuevo episodio de sangre en el popular complejo de monoblocks compone una trágica historia familiar, ya que en los últimos tres años son tres los hermanos Pili que mueren en ajustes de cuentas.

En el año 2013 fue asesinado Alberto Pili, en el 2014 el que murió fue José Manuél y ahora el turno le tocó a Marcelo. Un cuarto hermano, Carlos, en diciembre de 2015 fue herido de bala y logró recuperarse.

Para los investigadores se trata de un nuevo capítulo del enfrentamiento entre dos bandas: naturalmente, por un lado la de los Pili y por el otro la que integran adolescentes de extrema peligrosidad. Al ahora prófugo adolescente, conocido por un apodo aborígen, se le suma el menor de las 40 causas judiciales.

Precisamente este menor -también conocido por un seudónimo muy popular en el hampa- se encuentra purgando condena por ser el autor de la tentativa de homicidio contra Carlos.

El hecho de ayer se produjo en la casa de los Pili, ubicada en el sector próximo a Alvarado y Tierra del Fuego. Cerca de las 3 de la madrugada cuando dos menores llegaron al domicilio e increparon a los integrantes de la familia Pili. En esas circunstancias uno de los menores extrajo una pistola calibre 9 milímetros y efectuó varios disparos contra Marcelo Pili. La operación de autopsia habría confirmado entre 3 y 5 lesiones de arma de fuego.

Pili fue conducido al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) donde falleció a los pocos minutos.
Personal policial de la comisaría cuarta y la fiscalía a cargo de Walter Martínez Soto, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, investigan el hecho y se encuentran abocados a localizar al peligroso menor.

¿En libertad?

El menor al que le atribuyen la autoría del crimen de Pili debía esta bajo condición de encierro, pero la Justicia de Menores local lo liberó.

Se trata de “M…” un adolescente de 17 años que a principio de año fue condenado a la pena de 3 años de prisión por dos hechos de asalto a mano armada. Pese a esa sentencia y a su concepto de alta peligrosidad se le permitió cumplir arresto domiciliario, pero en el mes de mayo pasado volvió a ser detenido durante un allanamiento por portar un arma de fuego.

El fiscal de esa causa fue Marcelo Yanez Urrutia y solicitó la prisión preventiva, pero la Justicia de Garantías lo desestimó por falta de mérito y lo dejó en libertad. Se entendió que, como estaba junto a otros menores, cargarle a él la tenencia del arma era injusto y arbitrario.

Vale recordar que este menor participó en el asesinato del taxista Rubén Cufré, de haber baleado a un joven en una discusión (luego el herido cambió sospechosamente la declaración inicial que lo incriminaba), de haber sido herido de bala en marzo de 2015 y de cometer varios robos a mano armada.