MIRAMAR (Corresponsal).- La realidad es cada vez más angustiante, el Taller Protegido “Dando se Recibe” de Miramar viene arrastrando deudas insostenibles, sobre todo con la AFIP y la posibilidad del cierre definitivo es real.

Además, la asociación cooperadora que por años colaboró con el desarrollo de distintos proyectos fue desmembrándose poco a poco por diferencias de criterio, entre otras cosas, sobre el manejo de fondos, y hoy ya no existe. Eso provocó que de las 35 personas con diversas discapacidades aptas para trabajar allí, actualmente sólo 4 estén acudiendo a cumplir las pocas tareas que es posible realizar.

La institución está sin rumbo, pese a que las tres personas a cargo, con un sueldo mínimo tratan de que las puertas no se cierren definitivamente.

“Estamos cada vez peor, abriendo tres veces por semana porque no se justifica todos los días y las actividades son cada vez más reducidas. Nos hicieron renunciar en noviembre del año pasado ya que la deuda de cargas sociales es enorme y de esa manera se evitaba ampliarla pudiendo también ingresar en una moratoria donde supuestamente el municipio se iba a ser cargo, pero seguimos esperando y yendo sin nada legal que nos ampare”, dijo a LA CAPITAL, Julieta Berchot, una de las supervisoras del taller.

Ella al igual que las otras dos mujeres que la acompañan, cobran actualmente 3000 pesos por mes, mientras que los chicos reciben un subsidio de 320 pesos mensuales. Al no haber recursos los niveles de productividad con los que este taller se mantenía mermaron considerablemente.

“No podemos hacer un talonario para facturar porque lógicamente nos piden el formulario de AFIP y en esta situación de mora es imposible realizarlo. Entonces no podemos venderle los productos a administraciones de edificios, balnearios o estudios contables”, destacó la trabajadora.

“Lo poco que se comercializa es en negro lamentablemente, pero la situación ya es insostenible, vamos más que nada a limpiar, mantener ordenado el lugar porque hay muchas cosas que se juntan de reciclado y si abandonamos todo nos arriesgamos a tener roedores”, resaltó Berchot.

Julio cerrado

Las últimas tres semanas de este mes, el Taller Protegido “Dando se Recibe”, cerrará sus puertas, esperando quizá que con la llegada de agosto se pueda ingresar en la moratoria aconsejada desde el comuna.

“Van a comenzar a llegar las boletas fuertes de luz y sobre todo gas, debemos ahorrar lo que se pueda y por eso la institución no estará abierta. La abogada del municipio nos dijo que en la moratoria de agosto iban a tratar de meternos y ayudarnos con la deuda, es lo que esperamos sino estaremos cada vez más cerca del cierre”, sostuvo Berchot.

Reciente aniversario

El pasado 27 de junio, el taller cumplió 28 años. Surgió debido a la iniciativa de un grupo de padres que no sabían que sucedería con los chicos discapacitados culminada su etapa de formación en las escuelas especiales.

En un principio funcionaba en la Parroquia San Andrés, después en un local céntrico y por último el Rotary Club Miramar junto al de Toronto, Canadá, brindaron medios económicos para comprar la sede de calle 29 al 2300.

La función principal de estos organismos es insertar a aquellas personas con alguna discapacidad innata o adquirida para que puedan manejarse en el mercado laboral.