Una buena forma de “sacarle jugo” al aguinaldo es dividirlo en cuatro partes para que ese dinero extra que se incorpora a los ingresos no se piedra fácilmente y rinda frutos a manera de inversión.

La asesora financiera Fernanda Bolagay dijo, en diálogo con Télam, que es conveniente que el aguinaldo se divida en tres porcentajes del 30% y un cuarto porcentaje de 10%.

Aconsejó destinar 30% al ahorro para crear un fondo de reserva o formar un patrimonio; 30% al pago de deudas con tarjetas o préstamos; 30% a la diversión y el 10% a la inversión.

Según la especialista de la consultora Finanzas Integrales, “lo esencial no es querer tener más dinero sino redistribuirlo, saber cómo administrar lo que tenemos, mejorando así nuestra relación con el dinero a través de la educación financiera”.

“Saber por qué se compra, por qué se gasta depende de patrones que responden a razones conscientes e inconscientes. Depende cómo nos educaron”, explicó.

“En la Argentina la gente es dólar-pensante. Resguarda sus ahorros a través del dólar o el plazo fijo. Por ejemplo, hace pocos días se difundió el rendimiento de las Lebacs y mucha gente comenzó a consultarme sobre esas letras”, señaló.

“El que la gente pregunte sobre las Lebacs no significa que vayan y ejecuten ese inversión. No es tan sencillo, lo deben hacer a través de un banco o sino sacando una cuenta comitente a través de un agente de bolsa y ambas alternativas demandan costos financieros altos”, advirtió.

“La oportunidad de las Lebac ya pasó, ahora la tasa es baja. Por eso es importante invertir en lo que se conoce”, reflexionó.

Aconsejó también invertir en negocios de renta real no tan conocidos como el rubro gastronómico, en la administración de un restaurante de primer línea o bien en el entretenimiento, financiando una película. Otra inversión relacionada con el sector inmobiliario puede ser un pool de cocheras, por un mínimo de $300.000, ejemplificó.