VIENA, Austria.- El argentino Rafael Grossi fue elegido este martes nuevo director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), tras una votación interna celebrada en Viena.

Según informaron varias fuentes diplomáticas a la agencia EFE, el argentino logró 24 votos de los 35 Estados que forman la Junta de Gobernadores de la agencia nuclear de la ONU, su órgano ejecutivo.

Con esos votos Grossi logra la mayoría de dos tercios que se requiere para ser el nuevo director general y suceder al japonés Yukiya Amano, que falleció el pasado julio.

Grossi, actual embajador de su país en Austria, obtuvo 24 votos frente a los 10 de su rival, el diplomático rumano Cornel Feruta. Un país se abstuvo.

La Junta de Gobernadores recomendará el miércoles el voto de Grossi en una Conferencia General extraordinaria que se celebrará en la segunda mitad de noviembre y a la que asistirán todos los Estados miembros del OIEA, según explicaron las fuentes diplomáticas consultadas.

El mandato del primer latinoamericano al frente del organismo internacional que vela por la seguridad nuclear y la no proliferación en el mundo comenzará el próximo 1 de enero.

La votación se desarrolló, al igual que las anteriores, de forma secreta y a puerta cerrada.

Grossi ya fue director adjunto del OIEA entre 2009 y 2013 bajo el mandato del fallecido Amano.

Feruta fue designado el pasado julio director general interino del OIEA, en sustitución del diplomático japonés, del que fue un estrecho colaborador.

Después de ratificarse su nombramiento por la Conferencia General, algo que se considera una mera formalidad, el diplomático argentino será durante los próximos cuatro años director general del OIEA.

Esta agencia nuclear trata con asuntos tan complejos y delicados como verificar que el programa atómico iraní no tiene una vertiente militar o garantizar la seguridad de las centrales.

El OIEA es también el encargado de verificar si Irán cumple con los compromisos del acuerdo nuclear que firmó en 2015 con seis grandes potencias -Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania- y del que Washington salió el año pasado de forma unilateral.

Desde mayo Irán comenzó a incumplir el acuerdo nuclear para presionar a los países europeos para que garanticen las ventajas económicas del pacto tras la salida de Estados Unidos y el levantamiento de sus sanciones sobre Teherán.

El acuerdo prevé importantes limitaciones técnicas en el programa nuclear de Irán para evitar que el país se haga con bombas atómicas.

A cambio, se levantaron las sanciones internacionales contra el país y se prometió una normalización económica, que está en entredicho desde que Estados Unidos aplicara nuevas medidas punitivas, sobre todo contra el sector petrolero iraní.

Grossi es el primer latinoamericano en dirigir este organismo del sistema de Naciones Unidas, creado en 1957 para atender los riesgos y amenazas, y también todo el potencial de desarrollo, de la energía atómica.