El River de Marcelo Gallardo, club del que se hizo cargo en 2014, está marcando la historia, no solo por los duelos que le ganó a Boca, sino también por la presencia internacional que lo colocó en su tercera final de Copa Libertadores, la segunda consecutiva.

Las claves del River del “muñeco” siempre anduvieron por el mismo carril, haciéndose fuerte en los cruces “mata-mata”, como dicen en Brasil, buscando un juego colectivo y sabiendo capear el temporal cuando las cosas no fueron tan derechas.

También en estos años le costó perder, ante el Lanús de Jorge Almirón en dos ocasiones, que lo privaron de otra final de Copa Libertadores y de una Supercopa Argentina.

Claro que lo que queda en el imaginario popular y por sobre todo en el hincha de River son los cinco partidos que le ganó a Boca, todas por eliminación directa y que incluyeron además dos copas, la Libertadores y la Supercopa Argentina, ambas en el 2018.

En este tiempo el equipo de Gallardo fue “mutando”, cambiando de aires y de individualidades, pero cada equipo que puso en cancha, dejó en evidencia que River tenía un objetivo a la hora de afrontar los partidos.

Con nombres propios como Franco Armani, Leonardo Ponzio y Enzo Pérez, entre los más actuales, los River de Gallardo también tuvieron en sus filas a Marcelo Barovero, Lucas Alario y Carlos Sánchez, por citar algunos.

Sin dudas, entre las victorias más complejas -en series- que afrontó River con Gallardo como DT, fue el cruce de esta Libertadores ante Boca, porque más allá de ir ganando por 2 a 0 producto del primer enfrentamiento en el Monumental, todo se transformó en azul y oro en una Bombonera que hervía.

Más allá de jugar de una forma lejos de sus convicciones, River logró mantenerse por sobre la línea de flotación ante las embestidas de Boca, y pese a perder, la diferencia lograda en el Monumental fue la que terminó inclinando la balanza.

En la Copa Libertadores 2019 River solo perdió un partido, precisamente ante Boca 1-0, terminó segundo en su grupo, detrás de Inter de Porto Alegre, y logró sortear la serie con Cruzeiro de Belo Horizonte (doble 0 a 0 y definición por penales), dejó atrás a Cerro Porteño de Paraguay en cuartos y luego el choque con Boca.

Pero además, Gallardo y River lograron sortear 23 de las 26 series mano a mano que disputaron en cinco años, además de ganar 10 de las 13 finales que jugaron.

Y como corolario, sorteó 51 de las 62 definiciones directas en todas las competencias y dejó en el camino a Boca las cinco veces que lo enfrentó: semifinales de Sudamericana 2014, octavos de Libertadores 2015, final de Supercopa Argentina 2017, final de Libertadores 2018 y semifinales de Libertadores 2019.