Un hombre balcarceño fue condenado a 5 años de prisión por extorsionar a su vecino y causarle tal digusto que derivó en su fallecimiento.

El juez Pablo Viñas dispuso que Oscar Mercado (24) reciba una pena por el delito de extorsión, al entender que obligaba a Alfredo Aguirre (71) a entregarle dinero a cambio de no agredirlo. Aguirre era vecino de Mercado y no solo eso: de pequeño hasta le cambiaba los pañales.

El fallo es de vital importancia en términos de jurisprudencia ya que podría aplicarse a la problemática de los “trapitos”, que suelen entrar en conflicto con automovilistas y tratan de imponerse con métodos extorsivos.
El caso que se juzgó en los tribunales de esta ciudad sucedió en junio del año pasado y terminó con la muerte de Alfredo Negro Aguirre, un querido vecino de Balcarce.

Aquella noche, la del 7 de junio Aguirre fue una vez más obligado por Oscar Mercado a entregarle dinero. Mercado vivía a solo 50 metros de lo de Aguirre.

Esa situación se repetía desde hacía mucho tiempo pero entonces alcanzó un punto extremo: fue tal el disgusto de Aguirre que comenzó a descompensarse. Finalmente falleció de un paro cardio respiratorio.
El fiscal Rodolfo Moure ordenó la detención de Mercado, primero por el delito de homicidio pero luego, ante los resultados de la autopsia, cambió la figura por extorsión.

Dicho delito, previsto en el artículo 168 del Código Penal, reserva penas que van de los 5 a los 10 años de prisión.

El proceso de imputación se basó en testimonios, todos presenciales, del hecho que conmovió a la localidad de Balcarce e incluso generó un marcha.

Días después de la muerte de Aguirre fue incendiada la casa de Mercado, un detalle que sería tenido en cuenta por el juez Pablo Viñas al momento de dictar sentencia.

Mercado fue detenido y trasladado a la Alcaidía Penitenciaria de Batán.

Finalmente el juez Viñas condenó a 5 años, no a 8 como había pedido Moure, pero mantuvo el delito de extorsión y no de amenazas calificadas como había solicitado la defensa.

Un atenuante singular que tuvo en cuenta Viñas para rebajar la pena respecto a su máximo (8 años) fue el incendio de la vivienda familiar de Mercado.

Aguirre era conocido como “El asador del pueblo” por su destreza para preparar ese plato típico y tenía un gran concepto. De hecho, entre los agravantes del delito figura la edad que tenía al momento de fallecer, el contraste con la mala conducta de Mercado y la mala percepción de las demás personas del barrio, a las que les “vivía pidiendo plata para emborracharse”.