Por Marcelo Solari

Con el equipo completo es otra cosa. Peñarol recuperó a sus dos lesionados (Gabriel Belardo y Cory Johnson), jugó su mejor partido hasta aquí en el Torneo Súper 20 de básquetbol y, como consecuencia lógica, obtuvo su primera victoria en el certamen. Venció a Boca Juniors, por 85 a 65, con un excelente marco aportado por el colorido de los cientos de jóvenes que participan en los Juegos Nacionales Evita.

El primer tiempo fue, con diferencia, de lo mejor de Peñarol hasta ahora en el Torneo Súper 20. Controló las acciones casi de principio a fin, y apenas perdió predominio a partir de la segunda mitad del segundo cuarto.

Impuso condiciones de arranque el “milrayitas”. Sòlido en defensa y efectivo adelante. Marcó nítidas ventajas con su efectividad, y lo tuvo en buen nivel a Devin Thomas, quien sumó puntos y rebotes, más aún cuando tuvo que salir Martín Leiva por acumular dos faltas personales.

La diferencia se extendió hasta superar los dos dígitos (19-8), mientras Boca generalmente iba y volvía vacío, con malos porcentajes y también malas decisiones.

De a ratos, el conjunto de Gabriel Piccato encontró lucidas circulaciones ofensivas, con acertadas apariciones de Patricio Tabárez, útil en varios rubros y algunas apariciones de Cory Johnson y Joshua Jackson.

La brecha se extrendió hasta 34-19, a 6m30s del descanso largo. Parecía tener todo controlado el local.
Sin embargo, llegó el único momento dduda, que Boca supo capitalizar con mejor defensa y más participación de Eric Flor y Adrián Boccia para acercarse a 36-29.

De todas maneras, retornó Thomas (protegido en el banco por sus dos faltas), para cerrar el primer tiempo con 9 puntos y 8 rebotes en su cuenta, más una asistencia para un triple de Jackson. Y Boca pagó el precio de su pobre 32% de acierto en tiros de cancha para esa primera mitad.

Cuando retornaron de los vestuarios, fue el “xeneize” el que lució algo más armónico. La visita mejoró su gestión atrás y logró encontrar buenas respeustas para anotar con el tándem Boccia-Flor con estandartes.

El ex Quilmes se hizo indetenible y logró situar a su equipo a apenas dos posesiones de distancia (54-48). A Peñarol se lo notó incómodo, con Gabriel Belardo sin claridad para poder generar ante la presión rival sobre el balón, y Boca, cada vez más próximo en las cifras, creyó que podía.

Nada más lejos de la realidad. Para el último segmento Peñarol retornó a las fuentes. Volvió a establecer una defensa confiable, y a partir de allí, volvió a hacerse dueño de la noche. Allí, sí, Belardo tomó con decisión las riendas de la conducción -también con gol-, Santiago Vaulet aportó lo suyo, y Tabárez (17 puntos y 6 rebotes) y Thomas (otra vez cerró la noche con doble-doble: 16 puntos y 10 rebotes) cumplieron una tarea integral. En menos de cinco minutos, el local amplió el margen hasta casi 20 puntos (74-59) para sellar el destino del partido por anticipado. La defensa hizo el resto. Flor no volvió a convertir y el local apenas permitió 14 puntos de su oponente en el segmento decisivo.

La síntesis
Peñarol 85
J. Valinotti 11, J. Jackson 10, T. Monacchi 2, P. Tabárez 17 y D. Thomas 16 (FI). C. Johnson 6, F. Barroso 0, G. Belardo 7, S. Vaulet 13, L. Gorosterrazú 0, J.M. Fernández 0, N. Franco 3. DT: Gabriel Piccato.

Boca Juniors 65
A. Konsztadt 3, E. Flor 21, A. Boccia 18, M. Sandes 11 y M. Leiva 5 (x) (FI). L. Gargallo 2, R. Larry 2, B. Sansimoni 0 (x), A. Facello 3, T. Pereyra 0, I. Berrios Lobos 0, A. Batista Pereira 0. DT: Guillermo Narvarte.

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Arbitros: Alejandro Chiti, Sebastián Moncloba y Raúl Sánchez.
Parciales: 24-14, 39-29 y 57-51.