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Policiales 5 de octubre de 2019

Pettigiani y el caso Hurtado: “Es notable el silencio de las organizaciones religiosas”

El fiscal hizo referencia al funcionamiento de cultos no regulados que tienen todo el poder y control sobre sus fieles. El proceso contra el pastor y su pareja podría ser bisagra en Mar del Plata.

Fiscal federal Juan Manuel Pettigiani.

El fiscal federal Juan Manuel Pettigiani estará a cargo de la acusación contra el pastor Isaías Hurtado y su pareja en el juicio -en el que están acusados de trata de personas con fines de explotación laboral, abuso sexual y amenazas- y consideró que el caso “podrá servir para separar entre prácticas religiosas sanas o conforme a la ley y prácticas religiosas que se aprovechan de los fieles”.

“Es notable el silencio en general de las organizaciones religiosas de un hecho de esta gravedad”, expresó Pettigiani y consideró que hay que “generar una discusión en torno a esto y poner las cosas más adecuadas a la ley de lo que están al día de hoy”.

El fiscal federal explicó que si bien existe libertad de culto en Argentina, hay un registro nacional y los cultos deben tener una autorización para funcionar, pero “lamentablemente casi nadie lo hace”.

“Hay que analizar la organización y lo que hace con los recursos que obtiene. En este caso el dinero de los fieles iba a una especie de embudo que era para el exclusivo beneficio de Hurtado y no para un crecimiento de la organización religiosa que se construía. Hay que analizar cuál es la actividad que llevan adelante los líderes de las asociaciones que administran”, remarcó el fiscal.

Para poder investigar estos cultos sin que se mal interpreten como una persecución religiosa, Pettigiani explicó que hay que entender que “la libertad de culto está conferida en forma individual y personal a cada una de las personas y no a quien lleva adelante la organización, porque ahí sí tiene que hacer una serie de adecuaciones acorde a la ley. El Estado no puede obligar a alguien en creer en algo, pero sí tiene que dar las reglamentaciones necesarias para que ese culto se maneje dentro del marco de la ley y no perjudique a quienes el día de mañana pueda acercarse a esa religión o congregación”.

Este caso podría ser bisagra en Mar del Plata -que también esta a la espera que se resuelva la situación de la tenebrosa secta yoga que funcionaba en el Hotel City- y el funcionamiento de cultos no regulados que tienen todo el poder y control sobre sus fieles, que mes a mes donan un diezmo y hasta se ofrecen para hacer diversos trabajos, esperanzados que esa es la voluntad de su dios y no de un líder religioso codicioso y manipulador que explota la fe de los creyentes para su propio beneficio.

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