Después de mucho tiempo de espera, la posibilidad de poner en valor un lugar emblemático de Mar del Plata como la Casa del Puente empieza a cobrar forma: lanzarán el llamado a licitación para su restauración.
El lanzamiento se realizará el 9 de octubre en la sede de la Comisión Nacional de Monumentos. El 22 de octubre se realizará la apertura del llamado a licitación de obra pública para su restauración, en la que invertirán 20 millones de pesos.

La gestión para realizar las obras fue realizada tiempo atrás por la ex secretaria de Cultura de Mar del Plata, Silvana Rojas.

La Casa del Puente forma parte de los seis museos que cuenta el municipio, y la historia de su arquitecto, Amancio Williams, constituye la esencia del lugar.
La vivienda-estudio musical fue diseñada y construida como regalo para su padre, el músico y compositor, Alberto Williams, entre 1943 y 1945. Sus particularidades constructivas están basada en el Movimiento Moderno del siglo XX y siguen el lineamiento natural del terreno, algo que la transformó en objeto de estudio de arquitectos y aficionados.

El deterioro de la Casa del Puente no es nuevo. Durante muchos años faltó un plan integral para revalortizarla, un reclamos frecuente de diversas entidades y de la Universidad Nacional.
La obra fue edificada entre 1943 y 1946 en un terreno cruzado por un arroyo que está rodeado de un jardín de 2 hectáreas cubierto de una amplia vegetación.

Luego de la muerte de su propietario, Alberto Williams, la vivienda fue vendida a una radio y posteriormente cerrada por la dictadura cívico-militar, lo que inició un proceso de paulatino abandono.
Esto, sumado al desinterés de funcionarios y responsables del cuidado patrimonial de la ciudad, llevó a que la propiedad –descuidada y sola- fuera blanco de varios hechos de vandalismo, incluidos algunos incendios.

En 2012, por intermedio el gobierno nacional, el predio pasó a manos del Estado municipal de General Pueyrredon, a cargo en ese momento de Gustavo Pulti.
Amancio Williams, último representante del período purista del Movimiento Moderno, introdujo cambios revolucionarios en la forma de entender y hacer arquitectura en Argentina. Con una soberbia implantación paisajística, en medio de una frondosa arboleda, la construcción de la Casa del Puente desarrolla características tecnológicas de vanguardia para cubrir el Arroyo de las Chacras, a la manera de un puente.

La obra fue dirigida por el arquitecto Williams entre los años 1943 y 1945, y fue residencia de su padre Alberto Williams, célebre compositor argentino. En 1977, fue declarada en el concepto integral de su arquitectura y ambiente, como Monumento Histórico Artístico Nacional.