No se percibe enojo en sus palabras. Por el contrario, habla con la misma tranquilidad con la que pudo hablar después de haber logrado un ascenso o un triunfo importante. Se muestra comprensivo con sus ahora exdirigidos y agradecido a la dirigencia de Aldosivi. Gustavo Alvarez ya no es más el entrenador del elenco portuense. Se había planteado en la previa al partido con un Unión que un resultado adverso marcaría su fin de ciclo, aunque no se lo comunicó a los jugadores para no cargarlos de presión. Sólo lo habló con el manager Ciro Lubrano.

“Yo no pongo la renuncia a disposición. Directamente renuncio. Porque eso es algo que tengo bien pensado. Y si uno renuncia es porque cree que es lo mejor para el club. Uno tiene que percibir los momentos y percibía que el partido con Unión era decisivo. Era un momento límite. A mi los dirigentes me habían dicho que nunca me iban a echar por todo lo que hicimos con el cuerpo técnico en Aldosivi. Pero uno nunca puede aferrarse porque sí”, sostuvo en diálogo con LA CAPITAL Gustavo Alvarez, el técnico que fue campeón de la Primera B Nacional y devolvió al club marplatense a la elite del fútbol argentino.

La producción de su equipo ante Unión fue tan mal que algunos creyeron que la relación del cuerpo técnico con los futbolistas se había deteriorado.

“Yo no creo que los jugadores me hayan soltado la mano. No me pasó nunca eso así que no se cómo será en realidad. Pero se que los jugadores querían que las cosas salgan bien. Si bien yo no había hablado con ellos sobre que era un partido límite, entiendo que íntimamente podían sospecharlo. El gol de Unión los golpeó. Si es verdad que por ahí se había desgastado el mensaje mío a partir de que los resultados no se daban. ‘Gustavo nos marca este camino pero no podemos ganar’ pueden haber pensado”, argumentó.

“Tendría que haber una conducta muy mala del entrenador para que te suelten la mano y eso no pasó acá. Al contrario, yo creo que por ahí los puede bloquear el deseo de querer hacer las cosas bien para apoyar. Pero eso llevaba a que cada vez jugaban menos liberados. Los jugadores sufrieron el partido”, agregó.

“Uno sabe que en estos casos hay que cambiar al entrenador. Yo pienso todo antes de hacerlo y acá lo que había que hacer es un cambio de entrenador. Siempre en el marco del consenso que es como trabajamos en todo este ciclo”, afirmó.

Si bien Alvarez dijo ser pronto para hacer un análisis claro y una autocrítica eficiente de lo sucedido, argumentó que “es inevitable comparar los dos procesos del equipo en primera división”.

“En los dos procesos hubo una renovación importante: 21 jugadores en el primero y 14 en el segundo. Fueron equipos que se fueron construyendo con el correr del campeonato y los imponderables nos jugaron muy en contra en este año y muy a favor en el anterior. En aquel equipo se lesiona Mena enseguida y entra Leonel Galeano. Después no sufrimos prácticamente más lesiones. En cambio ahora convivimos con eso. Se lesionaron cuatro mediocampistas creativos como Román Martínez, Alan Ruiz, Francisco Grahl y Facundo Bertoglio, que viene arrastrando molestias musculares y lo de ayer fue más serio. Me parece que el ámbito en el cual fue creciendo el equipo anterior hasta que se consolidó fue de buenos resultados e imponderables que jugaban a favor. Este equipo se construyó con el correr del campeonato. Y no es una crítica eh. Porque Aldosivi se reforzó lo mejor que pudo. Y la mejor forma que tiene este club de reforzarse es así, esperando hasta último momento. Por eso Aldosivi se tiene que estabilizar en primera para poder competir en igualdad de condiciones en el mercado de pases. Eso lleva tiempo claramente”, analizó.

Consultado sobre si entiende que quedaron las puertas abiertas para un segundo ciclo de Gustavo Alvarez en Aldosivi el entrenador aseguró no evaluar esa posibilidad.

“Eso no lo pienso. Normalmente cuando me voy de un lugar no pienso en volver. Desde la relación seguro que me estoy yendo muy bien. Somos un cuerpo técnico de trabajo de perfil bajo, somos gente trabajadora, humilde. Como te dije en una nota anterior, en Mar del Plata me sentí observado al principio y después respetado. Creo que por ahí, con el tiempo, se puede valorar más lo que se hizo. Pero me voy de Aldosivi y Mar del Plata como viví. Acá el día a día fue muy bueno”, finalizó Alvarez en diálogo con LA CAPITAL, en la mañana de este sábado.

El entrenador permanecerá en la ciudad hasta rescindir su contrato con el club, que vencía en junio de 2020, aunque desde ambas partes descartan que no habrá problemas. Mientras tanto la dirigencia trabaja en la búsqueda de un reemplazante. Los teléfonos arden con ofrecimientos y la danza de nombres a esta altura ya es infinita. Por ahora es demasiado pronto para hablar de avances significativos con algunos de los candidatos.