El polémico desenlace de la obra que se licitó ya empezada
El arreglo de veredas en la plaza San Martín lleva siete meses abandonado.
Las veredas de la plaza San Martín, en pleno centro de la ciudad, quedaron a medio arreglar desde hace siete meses. Mientras el municipio lleva enviadas unas 17.250 intimaciones a contribuyentes de General Pueyrredon para que reparen sus veredas, una silenciosa licitación se habría llevado a cabo en los últimos días para retomar las obras que desataron el escándalo el verano pasado, cuando la administración de Carlos Arroyo quedó en la mira por una licitación inconclusa o mejor dicho por iniciar primero la obra y después llamar a licitación.
Cuando en febrero LA CAPITAL reveló que una señora se cayó en la plaza San Martín y amenazó con hacerle un juicio de la Municipalidad, el gobierno salió rápido a contratar a una empresa en forma directa para que reparara las veredas para evitar cualquier consecuencia judicial.
Sin embargo, la empresa finalmente no completó el trabajo para evitar quedar salpicada por la polémica. Ahora, el Concejo Deliberante vuelve a intervenir en el tema.
En la próxima reunión de la comisión de Obras, los concejales tratarán un proyecto presentado a principios de año por el bloque de Unidad Ciudadana en torno a la ejecución de la obra pública de las veredas de avenida Luro entre Mitre y San Luis.
“Según pudimos saber, hace poco se habría realizado una nueva licitación para continuar los trabajos, después del escándalo que se armó el verano cuando el gobierno intentó licitar la obra que ya estaba empezada. Supuestamente hay una nueva licitación de por medio y la obra está adjudicada, pero no sabemos a quién ni cómo”, confió a LA CAPITAL una fuente del bloque.
La posible reactivación de los trabajos en la plaza llevó a reincorporar en el orden del día de la comisión de Obras este expediente ingresado en enero por el concejal Balut Tarifa Arenas, con el objetivo de conocer la respuesta del Ejecutivo en torno a la polémica obra en la que el gobierno actuó al revés de lo que corresponde: primero la licitación y luego la obra.