La Terminal de Cargas Argentina (TCA) acaba de lograr la certificación de sus cuatro sucursales en el país, entre ellas la que funciona junto al aeropuerto de Mar del Plata, para que pasen a funcionar como puertos secos, un significativo avance que abre “una enorme oportunidad” para las economías regionales en materia de importación y exportación de mercaderías.

La esperada certificación fue confirmada a LA CAPITAL por las máximas autoridades de TCA luego de la inauguración de las obras de remodelación del aeropuerto Astor Piazzolla, en el marco del acto que se desarrolló el sábado pasado con la presencia del presidente Mauricio Macri.

Alexander Boot, gerente general de TCA, explicó en qué consiste la denominación de puerto seco y qué “grandes beneficios” podrá generar para el circuito productivo de Mar del Plata y la zona, que básicamente permitirá ahorrar tiempo y costos para importar y exportar, con la posibilidad de realizar desde la ciudad las verificaciones aduaneras y sanitarias que antes debían concretarse en Buenos Aires.

“TCA tiene como propósito principal ser un depósito fiscal por el cual entra y sale mercadería con origen o destino internacional vía aérea. Sin embargo históricamente tuvimos una sucursal en Mar del Plata que había estado de manera provisoria y que funcionaba como un depósito fiscal, la mayor parte del tiempo para recibir mercadería de importación”, dijo en primer lugar.

En el marco de la Mesa de Productividad Logística que organizó Presidencia de la Nación a principios de este año, la CAME solicitó la apertura de más puertos secos para dinamizar las exportaciones y fortalecer las economías regionales.

“En ese marco desarrollamos un plan para habilitar las cuatro sucursales de TCA en el país, que son Mar del Plata, Mendoza, Córdoba y Tucumán, como puertos secos”, confirmó el gerente general de la empresa nucleada dentro de Aeropuertos Argentina 2000.

Nosotros somos un depósito fiscal y tenemos operación de Aduana, Senasa y PSA. Tenemos todos los funcionarios que le prestan un servicio a la exportación dentro de nuestros depósitos, pero no teníamos las habilitaciones definitivas de la Aduana para operar de esa manera”, siguió Boot.

Guillermo Dietrich, Alexander Boot y Mauricio Macri en el puerto seco de la TCA en Mar del Plata.

Para ello, TCA invirtió alrededor de 10 millones de pesos en mejoras edilicias, nuevos sistemas de extinción de incendios y cámaras de seguridad, caniles para perros de Aduana, oficinas para Senasa y más obras requeridas para lograr esta habilitación para funcionar como puerto seco.

“El puerto seco sería una operación parecida a la que ya se hacía de importación, porque Mar del Plata no tiene todavía vuelos de origen o de destino internacional, y hacer un depósito de carga fiscal tiene poco sentido, pero hicimos estos trabajos entre 2018 y 2019 y logramos la habilitación definitiva para empezar a operar”, siguió.

Hasta ahora, solo algunas grandes empresas de la ciudad utilizan dichos servicios. “Tenemos operaciones de exportación de Cabrales, por ejemplo. Ahora podemos preverficar por Aduana, Senasa y se garantiza que esté en condiciones el cargamento y el camión se precinta y puede llegar directo al Puerto de Buenos Aires o ir a fronteras de camiones preverificados sin gastar más tiempo, porque en Buenos Aires un camión puede tener que esperar tres o cuatro días para hacer estos controles”, precisó Alexander Boot.

En definitiva, gracias a esta habilitación, se facilitará todo el proceso para exportar distintos tipos de mercaderías. Ahora, las autoridades de TCA esperan que más empresas de Mar del Pata y la zona de influencia se sumen y conozcan que pueden utilizar la infraestructura para verificar sus productos con mayor agilidad y un menor costo.

La industria pesquera de Mar del Plata, entre otras, podría verse beneficiada. “Hay pescado fresco de alto valor que perfectamente podrían exportarse. Nosotros desde Ezeiza exportamos muchísimo salmón chileno que viene y se va por avión desde Buenos Aires a Europa o Estados Unidos. Entonces podríamos hacer algo para que la industria pesquera de Mar del Plata pueda venir, verificar y que de ahí salga en avión desde Buenos Aires”, proyectó el generte de TCA.

Asimismo, comentó que la empresa QM, por ejemplo, importa insumos para producir maquinaria para Vaca Muerta y “con esto se agilizaría todo el proceso”.

Boot reconoció a su vez que el desarrollo de estos servicios podría a futuro “generar más puestos de trabajo” y remarcó en este sentido las obras por más de 320 millones de pesos realizadas por el Gobierno nacional para remodelar el aeropuerto de Mar del Plata, ya que “tener una terminal de carga apta para procesar esa carga va a hacer que quien tenga que hacer una ecuación para evaluar incorporar una nueva ruta, cuente con todo lo necesario desde la ciudad y así se genere un círculo virtuoso”.

El gerente de TCA destacó finalmente que “todo esto ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto y la colaboración permanente de las oficinas locales de PSA, la Aduana y Senasa” y que “ahora se pone en marcha un proceso de fuerte crecimiento que generará enormes oportunidades para quienes importen o exporten mercaderías”.