MENDOZA.- Alvarado remontó un inicio muy adverso, pero murió en la orilla. Porque después de lograr lo más difícil, pasar de un 0-2 a un 2-2, se quedó con las manos vacías con un gol de contraataque a poco del final. Así, el equipo marplatense cayó como visitante 3-2 con Independiente Rivadavia de Mendoza, por la sexta fecha de la Primera Nacional de fútbol.

Alvarado arrancó “dormido” e Independiente se lo llevó puesto de entrada. El equipo mendocino salió con determinación ytras un tiro de esquina ejecutado desde la derecha por Nicolás Quiroga, conectó Julián Navas entre varios defensores. El cabezazo de anticipo se convirtió en el 1-0 a los 3′.

El equipo marplatense no asimiló el primer golpe y ya recibió el segundo tres minutos después. Fue tras una buena maniobra del joven Pablo Palacio, quien propuso el pie a pie y escapó hasta línea de fondo por derecha y metió un centro que desvió Degrá; la pelota se elevó, cruzó el arco, y Gonzalo Klusenser (ex Unión) ganó en las alturas para meter de cabeza la pelota contra el palo más cercano.

Alvarado sufrió las transiciones rápidas de Independiente Rivadavia, que fue superior hasta la media hora.
Después el equipo de Juan Pablo Pumpido salió del letargo y se arrimó con centros y buenas participaciones de Santiago Giordana, a quien le cometieron un penal que no sancionó el juez. Hubo otro cabezazo del delantero que tapó Aracena, una buena jugada colectiva que no llegó a definir Rivero y, antes del entretiempo, la inmejorable chance desde los doce pasos por una mano dentro del área de Rodrigo Colombo. Giornada ejecutó con maestría, con un derechazo fuerte y cruzado.

La reacción se completó en el complemento, ya con un equipo más ofensivo desde el ingreso de Patricio Vidal por Teijo. Porque a los 5 minutos, Alvarado ya logró la igualdad. Tras un centro de Santiago Zurbriggen, Colombo calculó mal y la peinó: Germán Rivero estaba en el lugar indicado y metió el frentazo goleador.

Después, el equipo marplatense mantuvo el control de los acciones un cuarto de hora más. Rivero y Canuhé, a poco de ingresar, tuvieron la posibilidad en una misma jugada.

Tras eso el local presionó un poco más y le dio trabajo a Degrá, quien le ganó los duelos a Sergio González. Primero bien ubicado para tapar un remate de media distancia y después con una gran atajada abajo.

Sobre el final Canuhé tuvo el triunfo en su zurda y remató desviado. Del otro lado, Independiente no falló. Ledesma perdió una pelota en el mediocampo; en la réplica quedaron dos contra dos, Marcioni abrió para Lucas Fernández, quien se perfiló para su derecha contra el palo.

El equipo marplatense sufrió un duro golpe. Pero no hay tiempo para lamentarse, porque el jueves ya tiene su siguiente compromiso, como local de Atlanta en el José María Minella.