Un grupo de fileteros del Puerto de Mar del Plata ocupa desde ayer las oficinas de la Delegación local de la Secretaría de Trabajo de la Nación. El reclamo de una ayuda económica para paliar las suspensiones y la baja del trabajo, protesta mediante, comenzó el martes frente al edificio de Santiago del Estero y Luro pero en las últimas 24 horas, a raíz de la falta de respuestas del delegado, pasó a tomar la dependencia.

Los trabajadores se encuentran a la espera de una reunión con Alejandro Manuel, delegado de la cartera y quien, según señalaron desde el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), se había comprometido a recibirlos ayer por la mañana, pero la reunión no se concretó.

Ante la ausencia de las autoridades, los manifestantes decidieron permanecer toda la tarde de ayer y finalmente pasaron la noche dentro del edificio. Esta mañana, retomaron la ruidosa protesta que se replica puertas afuera.

“No se hizo presente nadie. Ayer dieron la orden de que el personal se retirara y no apareció el delegado ni ningún funcionario dispuesto a atender este conflicto“, explicó a LA CAPITAL Cristina Ledesma, secretaria general del SOIP.

“Cuando la gente del Puerto sale a la calle, después no hay cómo pararlos. Nosotros hicimos muchísimo para contenerlos, pero ya no pudimos más. La situación no da para más. El trabajo nunca apareció, siempre son migajas y la gente pide una solución ya, que en este caso es una ayuda económica para salir del pozo y una respuesta del gobierno para ver qué va a hacer con el trabajo en tierra”, manifestó la dirigente.

El reclamo del sector incluye una ayuda para las cerca de 8.000 personas que se están viendo afectadas por la baja de producción en el Puerto, sobre todo tras las partidas al sur del país de los buques por la pesca de langostinos.

“No hay trabajo. Imaginen que cuando están la totalidad de los barcos no alcanza para todos los trabajadores, ahora, que la mayoría están en otros puertos, es peor. Es muy grave lo que está pasando, hay gente que está trabajando solo un día a la semana y hacen entre 600 y 8oo pesos. ¿Quién puede vivir con eso?”, siguió Ledesma.

En el mismo sentido, expresó: “La gente no da más. Hay trabajadores registrados y no registrados. Algunos registrados tienen un recibo de sueldo de 1200 o 1800 pesos y les vienen 3.000 pesos de gas. ¿Qué le decís a esa gente? No podemos contener más a la gente”.

A la espera de que en el transcurso de la jornada de este viernes el delegado de la Secretaría de Trabajo de la Nación se haga presente en las oficinas para abrir un canal de diálogo, Ledesma agregó: “Nosotros somos trabajadores, no queremos conflictos ni ocasionarle problemas a nadie. Lo que pasa es que nos cansamos de tener reuniones, tomadas de pelo y falta de respeto a los trabajadores. Nos la bancamos, pero no da para más. La gente está mal. La gente está en estado de desesperación”.