Descubren los restos de un continente perdido bajo el sur de Europa
Un equipo de geólogos de las universidades de Utrecht en Oslo, Noruega, y del Instituto de Geofísica ETH en Zurich, Suiza, descubrieron los restos de un antiguo continente el cual se habría ubicado bajo el sur de Europa hace unos 250 millones de años.
De acuerdo con ABC, la investigación publicada el 3 de septiembre señala que los restos de dicho continente se corresponderían con las rocas calizas conocidas como Gran Adria, las cuales se encuentran en las cadenas montañosas del sur de Europa.
Como señala el medio español, los científicos indicaron que aquellas rocas calizas comenzaron su proceso de formación siendo sedimentos marinos y luego más tarde se convirtieron en lo que hoy son, luego de que fueran ‘raspadas’ de la superficie terrestre y elevadas a su posición actual mediante la colisión de placas tectónicas.
Si bien la cifra exacta sobre el tamaño, la forma y la historia del continente es aún difícil de precisar y así mismo de reconstruir, los geólogos explican en su estudio que una buena parte de ella se adquirió forma durante 250 millones de años.
Douwe van Hinsbergen, uno de los autores del artículo que trabaja para la Universidad de Utrecht, afirmó que la historia de Gran Adria fue ‘violenta y complicada’ y se habría separado de la parte sur del supercontinente de Gondwana, lo que hoy en día se vendría a ser África, América del Sur, Australia, la Antártida, el subcontinente indio y la Península Arábiga, dirigiéndose hacia el norte desde hace unos 240 millones de años.
De acuerdo con ABC, para los investigadores Gran Adria era del tamaño de Groenlandia y contaba con un liviano mar tropical en donde el sedimento se habría acumulado poco a poco hasta transformarse en rocas.
Luego, según informó el sitio de noticias español, al haber pasado entre 100 y 200 millones de años, impactó contra Europa, fragmentándose y terminando situado bajo dicho continente.Tan solo una parte pequeña de rocas habría logrado permanecer sobre la superficie terrestre.
Así mismo la investigación se vio sumida en un gran desafío para los científicos. De acuerdo con van Hinsbergen, la extensión de las rocas atraviesa más de 30 países que van desde la franja de la Península Ibérica hasta Irán, haciendo que la recopilación de datos históricos fuera aún más difícil para los geólogos, destaca Bles.com
El estudio se llevó a cabo una vez que pudieron recolectar información respecto a las edades de las muestras de roca durante 10 años, y así mismo la dirección de los campos magnéticos que se encuentran dentro de ellas, de ese modo lograron saber cuándo y cómo se habían formado.
Los resultados de la investigación condujeron además a que los investigadores descubrieran que mientras Gran Adria avanzaba hacia el norte, así mismo giraba en sentido horario, provocando a su paso el movimiento de otras placas tectónicas, terminando finalmente con una colisión contra el continente europeo.
De acuerdo con el estudio, las velocidades a las que se desplazaba el continente por año era de 3 0 4 centímetros, no obstante el impacto logró destrozar su corteza de unos 100 kilómetros de espesor, evitando la mayor parte a las profundidades del manto.