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Arte y Espectáculos 9 de septiembre de 2019

El primer fin de semana del TIFF termina con dos tragedias de diferente tono

por Julio César Rivas

TORONTO, Canadá.- El Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) se adentró en el mundo de las tragedias, aunque de distinto tono, con los estrenos mundiales de “The Goldfinch”, de Ansel Elgort y Nicole Kidman, y “The Song of Names”, con Tim Roth y Clive Owen.

“The Goldfinch” (El Jilguero), basada en la tercera novela de Donna Tartt, publicada en 2013, reúne bajo la dirección del irlandés John Crowley (“Brooklyn”, 2015), al talento en ascenso Ansel Elgort dando vida a Theo Decker, un joven que a la edad de 13 años pierde a su madre en un atentado en un museo.

Theo sobrevive el ataque y, en el caos del atentado, sustrae del museo una pequeña pintura del siglo XVII, un pájaro encadenado a una percha que encantaba a su madre, con el que se obsesiona y que le conecta con el paso del tiempo a su madre.

El atentado, la pérdida de su madre y el robo del cuadro acosan a Theo durante su vida.

Quizás una de las virtudes del filme es que ha conseguido adaptar a la pantalla grande un libro que, aunque ganó un premio Pulitzer y se convirtió en un éxito de ventas, también fue una obra divisiva y con una longitud considerada excesiva para el mundo del cine, casi 900 páginas.

La segunda Gala del día en TIFF es el estreno mundial de “The Song of Names”, una película dirigida por el canadiense Francois Girard (“The Red Violin”, 1998), con Tim Roth y Clive Owen dando vida a los dos principales personajes.

En el filme de Girard, Martin (Tim Roth) se empeña en encontrar a un amigo de la infancia, un prodigioso violinista polaco a quien el Holocausto lo dejó huérfano, y quien desapareció sin dejar ni rastro el mismo día en que iba a debutar frente al público.

El largometraje, que tiene un tinte detectivesco, discurre por lugares en los que evidentemente el director quebequés se siente cómodo; no en vano, en 1999 “The Red Violin” lanzó a la fama a Girard con cinco historias sobre el trayecto histórico de un violín, filme que ganó en el àscar a la mejor música original en el 2000.

En esta ocasión, la música de “The Song of Names”, compuesta por Howard Shore (“Lord of the Rings”), también está siendo señalada por los especialistas como una de las posibles candidatas a los Oscar.

Mientras, el equipo de “A Good Day in the Neighborhood”, con su principal actor a la cabeza, Tom Hanks, ofreció una rueda de prensa privada un día después del estreno mundial de la película en el TIFF.

El filme, que está siendo presentado como uno de los posibles firmes candidatos a los Óscar de este año, se centra en la relación entre el misterioso icono de la televisión infantil estadounidenses, Fred Rogers (Hanks), y un periodista de la revista “Esquire”, Lloyd Vogel, interpretado por Matthew Rhys (“The Americans”).

En el inicio de la película, Rogers (Hanks) tiene que efectuar una complicada coreografía cantando, quitándose la chaqueta, colocando un suéter, descalzándose y atándose unas zapatillas mientras mira atentamente a la cámara todo a la vez.

Hanks reconoció que fue una escena difícil que necesitó numerosas tomas hasta que acertó a hacerlo de forma correcta.

“22 exactamente”, puntualizó la directora Marielle Heller (“The Diary of a Teenage Girl”, 2015), ante las risas de Hanks y el resto del equipo de producción.

Pero la risa de Hanks se tornó en sorpresa cuando inmediatamente Heller reveló que había hecho el trabajo de Hanks mucho más difícil de lo necesario porque Rogers, en el programa de televisión original, para facilitar la coreografía, tenía las zapatillas prácticamente anudadas, lo que no ocurrió en “A Good Day in the Neighborhood”.

Al enterarse del “descuido” de Heller, Hanks exclamó con una indignación pretendida: “¡El rodaje fue una pesadilla!”.

Al final del primer fin de semana de TIFF, que se prolongará hasta el próximo 15 de septiembre, otra de las películas estrenadas en Toronto que está recogiendo buenas críticas es la última de Jennifer López, “Hustlers”.

Dirigida por Lorene Scafaria (“The Meddler”, 2015) e interpretada por Constance Wu y Julia Stiles entre otras actrices, además de López que también es productora ejecutiva, tras el estreno ayer en TIFF ha empezado a ser mencionada para alguna estatuilla en febrero del año que viene.

La película, inspirada en un artículo de New York Magazine, trata sobre un grupo de “strippers” que tras la crisis financiera de 2008 encontraron nuevas maneras, a veces ilegales pero siempre creativas, de mantener el negocio a flote.

EFE.