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Interés general 23 de junio de 2016

Sienta a chicos de la calle en su restaurante y les da de comer gratis

En el restaurante Q'Pasó hay una mesa reservada para los chicos de la calle. El dueño les ofrece el lugar a unos pibes del barrio y les permite elegir de la carta lo que quieran. "Son muy agradecidos. El día de la inauguración comieron en mi mesa", dice Luis Mirabella, el comerciante del gesto celebrado en redes sociales después de que una clienta lo diera a conocer.

La escena ocurre en el asador Q’Pasó, de Champagnat y Santa Cruz. Allí en una mesa, tres o cuatro chicos devoran las papas fritas y toman su Coca Cola en medio de risas. No hay ningún adulto con ellos y se intuye difícil que puedan pagar. De hecho no lo hacen, son chicos de la calle, vestidos con la ropa de todos los días, pero no lo hacen principalmente por que son invitados.

El dueño del restaurante se llama Luis Mirabella, tiene toda una historia de progreso en el mundo de la gastronomía y el gesto que lo eleva a la categoría de prócer para muchos: les da de comer gratis a chicos de la calle. “No hago nada del otro mundo. No debería serlo. Desde que tengo mi propia parrilla, hago lo que quiero, y eso que quiero es ayudar a mi manera a estos pibes”, dice Mirabella que advierte: “no quiero notas, por favor”.

Mirabella inició su vida grastronómica con la parrilla Los Pinitos, de Polonia y Vértiz, en realidad era un puestito de choripan y asado que fue creciendo. Después hizo sociedad con una socia que se resestía a la idea de ayudar a chicos de la calle. “Me abrí y ahora sí puedo hacer esto sin tener que rendir cuentas a nadie”, comenta.

De los chicos que invita a comer cuenta que son “seis o siete y hasta comieron en mi mesa el día que inaguré acá, el 6 de mayo”. “No conozco a la familia ni nada, ni sé dónde viven. Ellos solo quieren un helado, unas papas fritas y una Coca Cola. No hacen problemas. El Día del Padre, chicos de familia bien rompieron copas y platos. Ellos son super agradecidos y me cuidan la mesa mejor que nadie”.

Sorprendido por la repercusión a partir de la publicación en la página Banca 25 aclara que “nunca quise que se publicara. La persona que lo hizo por Facebook es la nieta de una clienta que se descompensó en mi otra parrilla hace años y murió. Esa familia volvió a comer a este nuevo local, vio lo de los chicos y lo publicó. Me preguntó si me había molestado y yo solo le dije que no quería sacar ventajas”.

La ventaja hoy es de los pibes que se sientan, toman la carta, eligen y disfrutan de lo que hasta hace poco veían como un lujo inalcanzable.

Parrilla Q'Pasó, de Champagnat y Santa Cruz

Parrilla Q’Pasó, de Champagnat y Santa Cruz