Veinte minutos. Eso fue lo que les pidió este martes al mediodía el concejal arroyista Mauricio Loria a sus pares de la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante para definir los porcentajes de los aumentos de tasas. En ese momento, la comisión presidida por Alejandro Carrancio (Crear) se aprestaba a discutir las ordenanzas fiscal e impositiva. A partir de la solicitud de Loria, los concejales resolvieron pedir un cuarto intermedio. Pero las negociaciones no fueron tan rápidas y los veinte minutos se transformaron en 24 horas: cuando ya habían transcurrido más de dos horas de espera, los ediles decidieron levantar la reunión y reanudarla recién hoy a las 12.

Lo que discute el oficialismo es cómo financiar al municipio en los meses finales del año y, a la vez, cómo disminuir la carga tributaria en momentos en que la crisis no cede y las urnas dieron un claro mensaje de que el bolsillo de los contribuyentes no aguanta más.

El propio intendente Carlos Arroyo se pronunció a favor de disminuir los montos de aumentos que su gobierno había impulsado a fines del año pasado, mientras que el radicalismo propuso que el incremento de la Tasa de Servicios Urbanos (TSU) no aumente por encima del 30%, cuando en un principio iba a subir cerca de 50%.