El impacto de la cultura en la economía de Argentina se resintió en 2018 al abarcar un 1,7 % del Producto Bruto Interno (PBI) del país, mientras que el año anterior supuso un 1,9 %, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

La crisis económica que vive el país, con una fuerte devaluación del peso desde abril de 2018 y grandes niveles de inflación, influyeron negativamente en el sector cultural, que resultó especialmente golpeado por la coyuntura.

Mientras el PBI nacional registró un descenso del 2,5 % en 2018, el valor agregado bruto cultural, que mide los niveles de consumo y producción de esta área, cayó un 2,8 %.

A pesar de esta baja, la cultura argentina generó más empleo, con 305.292 trabajadores frente a los 301.573 de 2017, lo cual supone el 1,5 % de los puestos de trabajo de todo el país.

Las áreas que acumulan más empleados son la audiovisual, con 92.041 trabajadores; diseño, con 49.327; la rama publicitaria, con 49.280, y libros y publicaciones, sección a la que se dedicaron 35.959 personas.

Por otra parte, el estudio del Indec detalló que los sectores culturales que más influyeron en la economía del país fueron el publicitario, que genera el 24,2 % de la economía de esta industria, y la rama audiovisual, con el 20,7 %.

En septiembre del pasado año, ante el recrudecimiento de la crisis nacional, el presidente Mauricio Macri decidió reestructurar su gabinete ministerial para reducir el gasto y degradó la cartera de Cultura de ministerio a secretaría.

En cuanto al consumo, el sector ingresó un total de 228.032 millones de pesos (alrededor de 7.306 millones de dólares según la cotización de finales de año).

El área audiovisual explica gran parte de esta cifra, ya que recaudó 150.024 millones de pesos (unos 3.886 millones de dólares), seguidos muy de lejos por los 36.135 millones de pesos (alrededor de 936 millones de dólares) percibidos por la industria editorial.

Los argentinos redujeron en 2018 su consumo cultural un 2 %, una cifra que rompe con la tendencia al alza de 2017 (+6,1 %) y 2016 (+3,9 %).

La balanza comercial también arrojó números rojos, con un saldo negativo entre exportaciones e importaciones de 4.169 millones de pesos (unos 108 millones de dólares), que se debe mayormente a los 5.665 millones de pesos (alrededor de 147 millones de dólares) invertidos para adquirir libros y publicaciones internacionales.