Raverta fue la más votada y Montenegro derrotó a Baragiola
La candidata del Frente de Todos obtuvo el 27,5% de los votos y quedó por encima del resto de los precandidatos en las PASO. El postulante del PRO venció a la radical en la interna de Juntos por el Cambio. Pulti quedó tercero. Derrumbe de Arroyo.
Raverta festeja en su búnker, rodeada de candidatos y militantes.
La candidata a intendente del Frente de Todos, Fernanda Raverta, fue la más votada en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de este domingo y el postulante del PRO, Guillermo Montenegro, derrotó en la interna de Juntos por el Cambio a la radical Vilma Baragiola.
Raverta usufructuó en parte el arrastre de votos de las fórmulas provincial y nacional del Frente de Todos y obtuvo el 27,5% de los sufragios. Si se cuentan los candidatos en forma individual, en segundo lugar quedó Montenegro, que obtuvo el 21%, y en el podio ingresó Gustavo Pulti, de Acción Marplatense, con 17%. Baragiola terminó cuarta, con 14%.
Raverta aprovechó el escenario del triunfo para empezar a buscar los votos que necesitará para ganar en octubre. Convocó a hombres y mujeres del radicalismo y Acción Marplatense con el objetivo de capturar votos de Baragiola y de Pulti. También deberá fidelizar aún más el voto del Frente de Todos: Axel Kicillof y Alberto Fernández le sacaron en Mar del Plata más de diez puntos.
Montenegro tiene un amplio terreno para crecer en las generales del 27 de octubre. Juntos por el Cambio fue, si se suman los votos de sus contendientes, el espacio político más votado para intendente: acaparó el 35% de los votos.
La gobernadora María Eugenia Vidal resultó otra vez, pese a su derrota en la provincia, la que más votos traccionó en Mar del Plata. En ese escenario, Montenegro logró imponer su imagen como representante de la mandataria en la ciudad y Baragiola quedó más lejos de lo esperado.
El diputado del PRO tuvo otro logro crucial: volvió a Mar del Plata hace menos de dos años cuando nadie creía que se podía convertir en el candidato oficialista. No sólo se transformó en aspirante a la intendencia, sino que anoche le propinó un mazazo a una candidata histórica de la UCR, que llegaba con el respaldo de sus principales líneas internas, sobre todo la del diputado provincial Maximiliano Abad y el exintendente Daniel Katz.
Llamó la atención que anoche, cuando lo esperable era que felicitara públicamente a Montenegro, no hiciera ninguna declaración.
De los votos de la interna, Montenegro obtuvo el 60% y Baragiola el 40%. Al obtener la minoría -debía superar el 25%- intercalará concejales con la lista ganadora. Marianela Romero, que iba segunda en la nómina radical, se incorporará en el cuarto lugar de la lista ganadora. Natalia Vezzi ingresará octava y Emilia Brahim en el último escalón. Con el resultado del domingo, la UCR local, cuna de tres de los seis intendentes desde el retorno de la democracia, quedó por segunda vez consecutiva sin un candidato a intendente propio: en 2015, Baragiola perdió en las PASO con Carlos Arroyo y quedó afuera de las generales.
Puede hacerse otra lectura. Baragiola se adjudicó las últimas dos elecciones legislativas, en 2013 y 2017, y fue eliminada antes de tiempo en los comicios para intendente. Los marplatenses no la toman en cuenta a la hora de elegir su gobernante.
Con boleta corta en un escenario polarizado, Pulti hizo una buena elección. Que no le alcanzó, como se preveía, para ganar. En su búnker hablaron de algunas dificultades en el corte de boleta. El exjefe comunal dijo que Acción Marplatense “no sucumbió ante fuerzas nacionales”. Es verdad. Ahora su gran desafío es no hacerlo en octubre, cuando la polarización podría acentuarse.
No pasa desapercibido un detalle que arrojan los resultados de anoche: Raverta y Pulti suman entre los dos más votos que Juntos por el Cambio. Era la interna fuerte que pedía y no le dieron al exjefe comunal.
Roto el vínculo con Vidal, el intendente Arroyo, de Agrupación Atlántica, hizo una elección para el olvido: apenas alcanzó el 5% de los votos, lo que implica un derrumbe descomunal. Perdió más de 40 puntos desde 2015. Igual, casi de forma inexplicable, dijo que va a “dar batalla” en octubre.
Un dato debe preocupar al intendente. Si en las generales repite esta elección, no llegará al piso necesario para incorporar concejales (se necesita el 8,33%).
Otro hecho llamó la atención. Mientras el jefe comunal aseguraba que le iba a pedir a sus secretarios que explicaran los logros de la gestión porque gran parte del electorado los “ignoraba”, su secretario de Salud, Gustavo Blanco, se mostraba en el búnker de Montenegro.
Más abajo quedó el candidato de Consenso Federal, Santiago Bonifatti, con 4,7%, y luego Alejandro Martínez, del Frente de Izquierda, con 2,4%. Hasta ahí los espacios que superan el 1,5%: en octubre competirían seis candidatos a intendente.
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