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Policiales 8 de agosto de 2019

Piden 4 años y 6 meses de cárcel para la mujer que baleó a su empleador

Se trata de Alejandra Ferreyra (35), a quien un jurado popular condenó en junio pasado por dispararle al prestamista Walter Chiamino. El juez Alfredo Deleonardis dará a conocer su veredicto el martes.

El juez Alfredo Deleonardis, nuevo integrantes de la Sala III de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal del Departamento Judicial Mar del Plata

El fiscal Guillermo Nicora pidió ayer que Alejandra Ferreyra, la mujer de 35 años a la que un jurado popular condenó en junio pasado por balear a un hombre, reciba la pena de 4 años y 6 meses de prisión.

La solicitud fue realizada ante el juez Alfredo Deleonardis, quien el próximo martes dará a conocer su veredicto. La querella acompañó el pedido y la defensora oficial, María Laura Solari, explicó que su representada debía ser sentenciada con el menor monto posible y que, además, la pena tendría que darse por computada, ya que Ferreyra está detenida (bajo arresto domiciliario por problemas de obesidad) desde noviembre de 2016.

El caso ocurrió en junio de ese año, cuando el prestamista Walter Chiamino recibió un tiro en la nuca en las inmediaciones del Parque Camet, y sobrevivió. Alejandra Ferreyra trabajaba para su firma, dedicada a otorgar créditos lícitos a sus clientes. La mujer era casi una especie de socia del hombre, quien la consideraba una empleada de suma confianza.

Sin embargo, en 2016 comenzaron a existir diferencias entre ambos. Al empresario le llevó varios meses descubrir y asimilar que Ferreyra le ocultaba algunas maniobras que, evidentemente, efectuaba con el dinero que cobraba de la gente.

Finalmente, en junio de ese año Chiamino pasó a buscar a Ferreryra en su automóvil marca Fiat Siena para ir hacia la casa de un cliente a cobrarle una deuda.

En esa circunstancia, con Chiamino al volante y Ferreyra en el asiento trasero del vehículo, mientras circulaban por Las Maravillas y Parodi -barrio Parque Peña- se generó una discusión que fue el motivo base de la investigación de la fiscal Andrea Gómez. El episodio culminó con la mujer disparándole al hombre desde atrás e hiriéndolo de gravedad en la cabeza.

En un principio, Ferreyra acudió a la policía y dijo que el automóvil había sido atacado a tiros desde el exterior. Inclusive, el rodado presentaría al momento de ser analizado por los uniformados, otros dos balazos en las puertas.

Chiamino, luego de reponerse de sus graves lesiones porque el hueso occipital del cráneo destruyó la bala recibida, creyó en su versión. Mejor dicho, a pesar de su creciente desconfianza no la juzgó capaz de semejante acto.

Pero los peritos que intervinieron en el caso la desmintieron. También testigos que vieron el vehículo transitar por la ruta 11 y detenerse sobre la costa (se sospecha que Ferreyra arrojó al mar el arma de fuego con la que cometió el ataque).

Cabe destacar que la reconstrucción del hecho indica que, con Chiamino herido de gravedad y desangrándose, la mujer tomó el volante y condujo por la mencionada ruta hasta que encontró a un patrullero.

La mujer le explicó a los policías que al hombre “le habían pegado un tiro mientras manejaba” y, ante la urgencia del a herida de la víctima, la subieron al patrullero y lo trasladaron al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), sin tener tiempo de hacer mayores preguntas.

Un vendedor de frutas que tenía su puesto en esa zona, vio como el patrullero se dirigía hacia “la ciudad” y como Ferreyra, en el Fiat Siena de la víctima, antes de seguir al móvil hizo una parada en los acantilados a la vera de la Ruta 11, descendió del vehículo y realizó un llamado telefónico. Para los investigadores, en ese interín, además del llamado la mujer se habría descartado del arma de fuego.

En el HIGA constataron que la bala había rozado el cráneo de Chiamino y quedó alojada en su cuello, sin ocasionarle lesiones de gravedad.

Los peritos determinaron que la dirección del disparo fue “de adentro hacia afuera, de atrás a adelante y de arriba a abajo”. Es decir, lo efectuó una persona que iba en el asiento de atrás en el auto. Por ende, Ferreyra fue acusada por Gómez, quien luego sería reemplazada en la causa y en su lugar intervendría Guillermo Nicora.

En junio pasado, el caso llegó a juicio por jurados y la mujer fue encontrada responsable del ataque. Por distintos inconvenientes y el inicio de la feria judicial, la audiencia de cesura en la que Nicora solicitó la condena que espera que reciba Ferreyra recién se produjo ayer. Ahora, resta esperar al martes para conocer el veredicto del juez Deleonardis.