Un policía de alto rango y el chofer de Moria siguen presos en Batán por un after
Están en Batán desde el 20 de julio, cuando la Justicia y la Policía allanó un boliche del centro de la ciudad. El lugar había sido denunciado por los vecinos.
Moria Casan con "Coco" Shedden, su histórico chofer.
Un comisario inspector al borde del retiro y un conocido asistente-chofer de la vedette Moria Casán continúan detenidos en el marco de una causa que investiga la venta y facilitación del lugar para consumo de drogas en un boliche “after” del centro de Mar del Plata.
El 20 de julio pasado el fiscal Leandro Favaro, luego de una investigación de varios meses, allanó Zona Bar, un espacio nocturno y conflictivo ubicado en Corrientes al 1600. Allí los policías que participaron del procedimiento dieron con cocaína, diversos elementos usado por consumidores y un submundo hostil. Además detuvieron a cuatro personas, al propietario Alejandro Vergara (55), y tres empleados colaboradores, Maximiliano Aydar (45), Hugo Castañares (53) y Fernando Shedden (48) .
Todos ellos quedaron acusados del delito de facilitación de lugar para el consumo de estupefacientes y en el caso de Castañares, agravado, ya que se trata de un funcionario policial. Es que LA CAPITAL pudo confirmar que Castañares es comisario inspector de la Policía Bonaerense, con última referencia laboral en el ámbito de la Jefatura Departamental de Dolores e incluso llegó a ser el Jefe Distrital de General Guido.
En tanto Shedden, que además fue sorprendido en el lugar con un revolver 22 largo, una linterna que daba descargas eléctricas tipo picana y un bastón extensible, dijo trabajar como seguridad interna. Poco después se supo que su apodo era “Coco” y que se lo conocía por trabajar durante varios años como chofer de la vedette Moria Casán.
Zona Bar había sido denunciado en varias ocasiones por los vecinos de la calle Corrientes ya que se producían permanentes desmanes en la vereda y hasta se veía a personas consumiendo droga.
Castañares, según la investigación, trabajaba como seguridad en la puerta, Shedden lo hacía en el interior, Vergara era el propietario y Aydar era multifacético: barra, seguridad y encargado. También trascendió que Vergara tuvo vinculación durante algún tiempo con el boliche Sobremonte.
El lugar fue clausurado ya que no contaba con las mínimas medidas de seguridad, salubridad e higiene, al punto tal que los funcionarios judiciales no pudieron explicarse cómo es que mantenía vigente una habilitación municipal.
Todos los detenidos permanecen desde aquel día en la Alcaidía Penitenciaria de Batán a la espera de nuevos incidentes judiciales. Los defensores Martín Bernat y Cristian Moix impulsaran en las próximas horas presentaciones para lograr la libertad ya que sostienen que no hay carga probatoria suficiente para pedir la prisión preventiva.