Con el acento puesto en “el hambre de éxito”, la violencia y la soledad, “Nervio” es la historia del boxeador La Trepadora Rodríguez interpretado por el actor Nahuel Porto Navarro, con la participación de la música Lala Osala y la dirección y dramaturgia de Federico Balderrama.

El espectáculo debutará este martes a las 22 en el escenario del centro cultural A la Vuelta de la Esquina (Alberti 3726), después de su preestreno a principios de julio. Regresará a escena el domingo 28 a las 20 y el miércoles 30 a las 22 en el mismo espacio.

“Contamos la historia a través de un boxeador, pero la podría contar cualquier personaje, porque refleja esa guerra interna de uno con uno”, interpretó Porto Navarro, joven actor que le pone el cuerpo de manera intensa a este “Nervio”, un pibe que aparece estropeado por los golpes que vienen desde adentro y desde afuera del cuadrilátero.

Balderrama contó que la historia de La Trepadora apareció tras un entrenamiento actoral con el actor, un trabajo que llevó cerca de un año. “Nos empezamos a encontrar a trabajar con formas abiertas y cerradas. La forma abierta supuso representar una cosa más compadrita. Como yo boxeé, el universo del boxeo me pareció interesante, sentí que podía funcionar, sin pretensión”, dijo el director.

Así, en una puesta en escena en la que el público rodea al actor, como si fuera espectador de una pelea verdadera, La Trepadora recuerda su vida: un nacimiento doloroso, los amores, la relación con su madre, las peleas, los éxitos y los fracasos mezclados con la soledad, mientras la música Osala acompaña y refuerza cada momento de la pieza, que parece estar ambientada a mediados del siglo XX.

La obra se nutre de textos que escribió Porto Navarro, de otros que narró el escritor Ricardo Lester en el libro “La opinión mató a la planta” y del mismo Balderrama, quien se encargó de armar la dramaturgia con un sentido propio. “Los textos fueron encontrando su lugar para contar la historias de Nervio”, destacó Balderrama, quien juega a ser muchos y pide ser mencionado como Federicos.

“Violento, reactivo, explota fácil, es un machirulo inconsciente, aunque manifiesta ganas de cambiar con los pocos recursos que tiene”, describió el actor a su personaje y aseguró que este rol es “la experiencia teatral más fuerte” que transitó en su vida artística, a pesar de tener un recorrido como payaso, músico y de escribir poesía.

Con dieciséis años de trayectoria en el teatro independiente de Mar del Plata, Balderrama -se dedicó al rugby y es docente de educación física- aseguró: “Nervio” es la obra que logra reunir de manera óptima todas las búsquedas que hice solo, en mis unipersonales, fui madurando algunas cosas a nivel personal y estético”.

“Mis hijos eran mis relatos”, “La mirada de Otelo” y “La bestia inconclusa” son los unipersonales escritos, dirigidos e interpretados por él. Más tarde vino “Play”, un espectáculo que escribió y actuó un elenco en el que se encontraba Porto Navarro.

“En todos mis laburos hay un espacio para la crítica, pero la diferencia es que ya no escupo, si gritás quedás como un loco, es necesaria la reflexión y la autocrítica, pero el tiempo hace que las cosas vayan saliendo un poco más amorosas”, explicó Balderrama su manera de decir en la escena, ahora más calma, aunque siempre marcada por el pulso de la irreverencia y el teatro contemporáneo.