La justicia dispuso la detención del cantante de cumbia Rubén Darío “El Pepo” Castiñeiras, quien seguía internado en el Hospital San Roque de la localidad bonaerense de Dolores, tras el accidente con su camioneta en el que murieron el manager y un trompetista de su banda, informó su abogado, Miguel Angel Pierri.

El juez Cristian Gasquet pasó la situación del músico de “retenido” a “detenido”, dijo Pierri a la prensa al salir del Juzgado de Garantías 2 de Dolores y anticipó que mañana pedirá la eximición de prisión.

Durante la madrugada del sábado, la camioneta Honda CRV blanca en la que viajaban el cantante junto a la corista Romina Candia; el representante del grupo, Ignacio Abosaleh, y el trompetista Nicolás Carabajal, se despistó y volcó en el kilómetro 8,500 de la ruta 63, a la altura de Dolores, rumbo a la costa atlántica.

Abosaleh y Carabajal murieron en el accidente, cuyas causas aún son materia de investigación, y la corista sufrió lesiones, por lo que Catiñeiras fue imputado de “doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas”.

Pierri visitó esta noche a su defendido, que seguía internado en la habitación 6 del hospital San Roque, “esposado” en su muñeca derecha y con custodia policial, con cuidados intensivos y acompañado por su esposa, Josefina Cuneo, y otras personas de su entorno.

El abogado, que había confirmado esta tarde que defenderá a El Pepo, viajó a Dolores para entrevistarse con él y analizar el expediente de la causa al que, según expuso, accedió poco antes del mediodía.

Los antecedentes de El Pepo -que tiene una condena cumplida- “no deberían afectar este proceso”, señaló el letrado y explicó que su defendido atraviesa “una situación muy difícil” y está “golpeado espiritual y físicamente”.

Aunque afirmó desconocer aún quién conducía la camioneta cuando ocurrió el accidente, Pierri dijo que fue porque “se atravesó un perro” y anticipó que pedirá conocer cómo se realizó el peritaje, un informe sobre el estado de la ruta y de visibilidad. Y tampoco confirmó que se deplazara a 80 km/h, según un informe.

Respecto al traslado del músico, indicó que depende del “alta médica” y de la situación judicial, en la que “hay que esperar” a mañana para ver “qué temperamento se va a adoptar”.

La causa seguirá su trámite pese a la feria judicial porque “hay un detenido y pérdida de vidas humanas”, dijo, y corresponde a la fiscalía decidir si solicita la prisión preventiva, para lo que consideró que no existen las razones requeridas -peligro de entorpecimiento o fuga-, y luego ver si el juez la concede.

Pierri señaló que los delitos imputados a su defendido son “excarcelables” y afirmó que mañana a primera hora va a “atacar” la detención del músico, que puede ser “improcedente”, y pedirá que lo eximan de prisión.