El intendente Carlos Arroyo vetó la ordenanza que le condonaba una deuda de la tasa de Servicios Urbanos y la Contribución a la Salud a la histórica Biblioteca Popular Juventud Moderna, que funciona en Diagonal Pueyrredón 3324.

La ordenanza había sido aprobada por unanimidad por el Concejo Deliberante el 13 de junio. Según el decreto de Arroyo, refrendado por el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, en las actuaciones administrativas “no se encuentran agregados informes técnicos preliminares del Departamento de Catastro ni se acompañan planos del PH que permitan corroborar los datos catastrales del inmueble”. Tampoco interviene la Agencia de Recaudación Municipal “a los efectos de reflejar el estado de situación tributaria de cada una de las cuentas involucradas en la condonación de la deuda que se pretende impulsar”. Y menciona que la Secretaría de Obras detectó un error en el número de una subparcela.

“Este Departamento Ejecutivo no desconoce la amplia trayectoria de la Biblioteca Popular Juventud Moderna, fundada en el año 1911, y reconoce el aporte brindado históricamente”, agrega el veto. Pero señala que “como instancia previa y necesaria a adoptar una decisión se requiere que las áreas competentes emitan informes y aporten la documentación solicitada”.

Al margen de los argumentos técnicos, Mourelle manifestó por Twitter diferencias políticas con la condonación. Mencionó que la biblioteca funciona en el local de Teatriz, el espacio teatral en el que ayer Vilma Baragiola presentó su lista de concejales y consejeros escolares. El secretario de Hacienda sostuvo que “Baragiola hace campaña para intendenta con el dinero de la gente”, y que a Teatriz los concejales le condenaron la deuda de 2017 a 2019 “por $ 400 mil”. Agregó que “a la propiedad la disfrazan a nombre de Biblioteca Popular Juventud Moderna, que funciona arriba en un pequeño local que solo adeuda $ 20 mil”. El veto, según Mourelle, fue “en defensa de los vecinos y el respeto a la equidad”.

El pedido de condonación había ingresado al Concejo en enero con la firma del presidente de la entidad, Eduardo Bronzini, y el secretario, Pablo Podestá. “Nuestra actividad diaria se encuentra en una etapa de recuperación edilicia y de ampliación de la tarea cultural, educativa y social que realizamos”, señalaba la nota, y recordaba que allí se dictan “talleres y clases gratuitas a las que asisten numerosos conciudadanos”.

Puntualizaban que “la totalidad de los recursos y patrimonio de la institución son utilizados en la consecución de fines sociales, de manera que todos los beneficios y exenciones que goza la Biblioteca son empleados en la promoción del libro, la lectura y la cultura”. Y subrayaban que “pocas entidades” como esta “pueden exhibir más de una centuria de servicios a la ciudad”.

El de Biblioteca Juventud Moderna no fue el único veto que firmó ayer el intendente: también rechazó la ordenanza que permitía la instalación del Circo Atlantis.