María Creuza, una de las voces más representativas de la canción brasileña, estará el domingo 19 de junio a las 21.30 en el Teatro Roxy, de San Luis 1750, donde presentará sus “Clásicos”, bajo la producción de Damián Sequeira.
Agradecida por “el abrazo de los argentinos” que la hace sentir “en casa”, la cantante, quien desde hace tiempo reparte su tiempo entre Buenos Aires y Brasil, celebra el hecho de poder reencontrarse con el público de Mar del Plata, ciudad donde pasó un memorable verano con Vinicius de Moraes y Toquinho, haciendo shows en La Fusa.
“A felicidade”, “Garota de Ipanema”, “Eu sei que vou te amar” y “Canto de ossanha”, son algunos de los clásicos del poeta y músico que interpretará quien fuera una de su más cercana colaboradora.
Esos temas fueron registrados en aquel emblemático álbum que cristaliza un momento de plenitud en los fundadores de la bossa nova (Joao Gilberto, Antonio Carlos Jobim, el propio Vinicius).
“Cada vez que canto, para suerte mía, siento que es un tema nuevo, trato de hacer un fraseo diferente, depende de mi momento a nivel musical. No quiero perder nunca esa oportunidad de inventiva, que es el sabor de improvisar sin perder la esencia de los temas”, dijo.
“Las letras de Vinicius me llevan a la playa y es muy lindo transportar a la gente a ese lugar tan bello que es Bahía”, señaló.
Creuza recordó que su primer encuentro con Vinicius, quien luego de verla cantar en un festival, a fines del ’69, quedó fascinado con su talento.
“En ese entonces me vio cantar en un festival y preguntó sobre mí a un periodista y pidió mi teléfono”, recordó la cantante bahiana que en ese entonces fue invitada por el poeta para participar de una excursión por Uruguay (en Punta del Este) con Dorival Caymmi) y Argentina (en Mar del Plata) con Toquinho.
Sin planificar llegó la grabación de ese disco que pasó a ser leyenda, “Vinicius en La Fusa con María Creuza y Toquinho”, uno de los mejores registros en vivo de la música popular brasileña, y que dio pie a una aventura que se extendió por unos 10 años.