por Juan Salas
@juasalas

Veintisiete años después, Babasónicos sigue siendo una novedad dentro de la industria musical. El disco puede ser Pasto (1992) o Discutible (2018), no importa, cuando los Babas se presentan, rompen con lo establecido, con las normas (¿qué normas?), con los cánones musicales y estéticos de lo que se pretende (todavía existen los que pretenden) de una banda de pop/rock.

Sábado a la noche y en Mar del Plata hace un frío clásico de 22 de junio, y mientras parte del país espera por las definiciones políticas de cierre de lista electorales, cientos de personas, inadaptadas y desfachatadas, se preparan para entrar a GAP y ver a Babasónicos, una banda de bandidos que desde los 90 no decepciona, no defrauda, no hace promesas de campaña.

Es la reapertura de GAP tras dos años de silencio, pero más importante que la vuelta del “Templo del rock” es que Adrián Dárgelos es el predicador de esta noche, el profeta de tantas noches sin dormir. Luce un poncho y un look mesiánico de barba larga, pelo lacio a los hombros y una especie de corona, a lo Cristo, pero con el glamour made in Babasónicos,

El show arranca a las 22.22, algo debería significar el número capicúa, pero tal vez no sea nada. Con un despliegue descomunal de luces, una pantalla gigante atrás del escenario y un vestuario particular de cada músico, Dárgelos sale a escena último y ni saluda al público que lo recibe con una ovación. Babasónicos arranca con “El Ingrediente”, como para empezar a mostrar de qué se trata Discutible, su último disco de estudio que, a lo largo de la noche, será tocado de manera íntegra.

“En privado” da lugar para que quienes fueron en pareja chapen por primera vez (una de tantas) en el show y, de paso, para que solteras y solteros empiecen a mirarse con ganas, seguida de “Bestia pequeña”, un electro pop ochentoso del último disco.

“Buenas noches y muchas gracias”, dice Dárgelos después del tercer tema y no necesita muchas palabras más para ganarse a un público que lo mira hipnotizado. Es que el cantante de Babasónicos es, tal vez, uno de los mejores frontman que tiene la escena nacional y entiende todo lo que se necesita hacer en un escenario: baila sensual, se contonea, pasea por todo el ancho de las tablas, mueve el micrófono como si fuese una extensión de su cuerpo (a esta altura, seguramente ya lo sea) y posa para las fotos de fanáticos y fanáticas que deliran todo el tiempo.

El show es impecable, contundente, con una banda ajustadísima en la que siempre se destacan Carca, Uma Rodríguez y Mariano Roger. Las luces hicieron lo suyo para que todo fuera completo, entre cálidas, calientes y lisérgicas acompañaron a cada canción, para que nadie se perdiera de lo que pasaba en GAP.

Discutible encaja perfectamente en la playlist de Babasónicos. Mainstream pero siempre outsiders a la lógica de la industria, la banda muestra su madurez en estas nuevas canciones que abarcan temas existencialistas, de depresión social y espiritual o identidad sexual. Babasónicos hace lo que sabe hacer, explotar el orden establecido y no dar soluciones, sino dejar problemas, preguntas sin responder.

Los dos puntos altos del show son con enganchados de hits: “Vampi” + “El loco” para amar y ser amado y “Estampida” + “Pendejo” para saltar e incendiar un mundo que no funciona.

Casi dos horas de show, con un breve intermedio para que la banda (y nosotros) respirara. La despedida es inmejorable con Impuesto de Fe, ya que todos debemos empezar ahora algo nuevo.

Afuera hace ya más de un día que es invierno, los políticos acaban de terminar de hacer sus kioscos, negociaron hasta lo innegociable y acá cientos de inadaptados nos vamos con los ojos llenos de la desfachatez de Dárgelos y en los oídos quedan las estrofas de Babasónicos, el soundtrack ideal para entender que el milagro del sexo es posible todavía esta madrugada, cualquier madrugada con la música correcta.

— Una lista de temas desde Discutible a Pasto

Babasónicos tocó todo su último disco e hizo un repaso de algunos de sus hits, desde su primer disco hasta, obviamente, imperdibles de Jessico.

El ingrediente / En privado / Bestia pequeña / Vampi + El loco / Pijamas / Sin mi diablo / La lanza / Adiós en Pompeya / Irresponsables / Trans-algo / Desfachatados + Pendejo / Un pálpito / Cómo eran las cosas / Cretino / Orfeo / Teóricos / La pregunta / Putita / Risa + Atrévete / Carismático + Yegua / Sobre la hierba / Partícula / Impuesto de fe.

— Flavio Etcheto rompió el silencio de dos años

Flavio Etcheto fue el encargado de romper un silencio en GAP tras dos años desde el último recital, cuando Las Pelotas tocaron en septiembre de 2017.

El extecladista de Gustavo Cerati presentó su último disco de estudio, Superbrillantes, canciones oníricas que transportan a uno a la etapa solista del ex Soda Stereo.

El publicó acompañó la buena presentación de Etcheto en un escenario tan grande como el de GAP que si bien no tuvo el mejor sonido para sus canciones de pop rock, demostró que el material es más que interesante para escuchar en un contexto más íntimo.