El fiscal Juan Pablo Lódola solicitó en los últimos días el juicio oral contra Cintia Leiva, la mujer que en febrero del año pasado mató a martillazos a su hijo discapacitado.

El investigador procesó a la acusada por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”, en el marco de un hecho ocurrido durante una discusión entre ella y su hijo de 20 años, quien sufría ceguera, padecía problemas psiquiátricos y tenía una personalidad violenta.

Si bien el caso estuvo enmarcado en un contexto de extrema desesperación y hartazgo, que incluyó descompensaciones por parte de la propia mujer durante su declaración indagatoria, el fiscal Lódola concluyó en que la causa debe ser analizada en un juicio oral y público, por lo cual realizó el pedido ante la Justicia de Garantías y ahora resta que éste sea autorizado para que luego se defina la fecha y el tribunal que intervendrá en el proceso.

El homicidio de Axel Leiva se registró el jueves 8 de febrero de 2018 en horas de la noche, en el interior de una casa del barrio Las Avenidas, donde el joven vivía con su madre. Su hogar estaba en el sector trasero del inmueble ubicado en Vértiz 5396, donde se produjo la violenta discusión.

Según la reconstrucción del caso, en el marco de la pelea, la mujer tomó un martillo y golpeó a Axel en el cráneo hasta matarlo. El cuerpo del joven quedó tendido en la cama de un cuarto teñido con su sangre, que salpicó su ropa, el piso y las paredes.

“Ayúdenme, me parece que maté a mi hijo a martillazos”, dijo Leiva al llamar al 911. Acto seguido salió de su casa y gritó para pedir ayuda a sus familiares, que vivían en la parte delantera del inmueble. Inclusive, en ese lugar estaban también sus otros dos hijos, de 6 y 10 años, quienes se encontraban junto a su tía (hermana de la mujer).
El cuerpo de Axel Leiva presentaba golpes “severos” en la sien y en la nuca, producidos por un arma roma compatible con un martillo, que fue secuestrado en el lugar.

Madre adolescente

La mujer había tenido a su hijo en 1998, cuando sólo tenía 16 años. A esa edad se encontró frente a la tarea de criar a un niño, ya que el padre del menor estuvo ausente. Con el paso del tiempo, comenzó a rehacer su vida hasta que formó pareja con un hombre con el que tuvo sus otros dos hijos.

La crianza de Axel nunca fue fácil para Cintia Leiva porque a medida que crecía y llegaba a la adolescencia le diagnosticaron un complejo cuadro psiquiátrico compuesto por retraso madurativo, esquizofrenia y brotes psicóticos.

Por su condición, Axel periódicamente debía ser internado en el pabellón psquiátrico del Hospital Interzonal y tomar medicación. Además, si bien no se registraron antecedentes de enfrentamientos domésticos, trascendió que el joven era “conflictivo y violento, tanto con él mismo como con otras personas”.
“Cintia adoraba a su hijo, lo cuidaba, lo atendía”, contaron los vecinos sobre la relación que tenían ambos, pero, según trascendió en los últimos meses “estaba harta de sus comportamientos”.